Setenta años después del estallido de las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, los hospitales de la Cruz Roja Japonesa siguen atendiendo a miles de sobrevivientes por los efectos de la radiación. El cáncer es moneda corriente.
Hiroshima: 70 años después, los sobrevivientes siguen enfermos
Pasaron 70 años y los efectos de las bombas nucleares sobre Hiroshima y Nagasaki, que dejaron a la gente sin piel, en carne viva y con deformaciones genéticas, siguen viéndose.
"Incluso después de tantas décadas, seguimos viendo el catastrófico impacto que el empleo de armas nucleares en esas dos ciudades ha tenido en la salud de la población", dijo el presidente del CICR, Peter Maurer.
"¿Qué argumento más contundente se necesitaría para promover la total eliminación de las armas nucleares, sobre todo si se tiene en cuenta que la mayoría de las bombas que hoy se encuentran en los arsenales de los Estados que poseen armas nucleares son más potentes y destructivas?"
Unos 200.000 sobrevivientes de aquellos estallidos siguen con vida, y se calcula que varios miles de ellos continuarán necesitando atención en los años venideros por las enfermedades vinculadas a la radiación. Por otro lado, los efectos psicológicos de los bombardeos siguen afectando incluso a los sobrevivientes que no han tenido secuelas físicas.
"Esta conmemoración nos recuerda las consecuencias humanitarias indiscriminadas que tienen las armas nucleares", dijo Tadateru Konoé, presidente de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, que representa al Movimiento Internacional en las ceremonias de paz en Hiroshima y Nagasaki.
"Nos recuerda que esas consecuencias atraviesan el tiempo y el espacio y que, una vez producidas, ya nunca más se las puede contener."
Solo en el último año, los hospitales de la Cruz Roja Japonesa que atienden a los sobrevivientes de los estallidos atómicos en Hiroshima y Nagasaki brindaron tratamiento a 4.657 y 6.030 sobrevivientes, respectivamente.
Casi dos tercios (63%) de los decesos de sobrevivientes de los bombardeos atómicos registrados en el hospital de Hiroshima hasta marzo de 2014 se debieron al cáncer. Los principales tipos de esta enfermedad fueron: cáncer de pulmón (20%), cáncer de estómago (18%), cáncer de hígado (14%), leucemia (8%), cáncer intestinal (7%) y linfomas malignos (6%). A lo largo de ese mismo período, más de la mitad de los decesos registrados en el hospital de la Cruz Roja en Nagasaki (56%) se debieron al cáncer.
La Cruz Roja Japonesa ha administrado hospitales para los sobrevivientes de las bombas atómicas en Hiroshima desde 1956 y en Nagasaki desde 1969. En conjunto, los hospitales han atendido a más de 2,5 millones de sobrevivientes de los estallidos atómicos como pacientes externos y han admitido como pacientes internos a más de 2,6 millones de sobrevivientes.
La conmemoración del 70? aniversario de los bombardeos atómicos tiene lugar apenas meses después del fallido intento de la Conferencia de Examen del Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares de acordar medidas que permitirían avanzar hacia su eliminación.