La banda zanjonera y del garaje celebra 30 años de "puro éxito" dirían sus propios integrantes. Todo sea por el rock y el blues menduco. Así es que estamos de festejo.
Los Alfajores de la Pampa Seca revelan su secreto mejor guardado
¿Por qué se llaman Los Alfajores de la Pampa Seca, los alfajores que sacuden el alma cada vez que colocan un riff o arrancan un blues en el campo o la ciudad?
El secreto se develará este sábado en el Independencia, en el teatro de todos los mendocinos bien nacidos y criados al sol y al son del rumor de los líquidos zanjoneros, que los supieron inspirar para parir "piezas" musicales inolvidables que resisten a cualquier archivo.
No diremos más de estos chapulines nuestros (los blackmen Sergio Bonelli y Roberto Fiat; el percusónico barbado Carlos Casciani y la maga bajista Paula Casciani).
Solo recordaremos que siempre acudieron al auxilio de los silencios de los aquellos "pubs" de los '90 y a musicalizar cantinas y salones barriales con canciones "muy modernas", tanto que los paisanos desprevenidos creían que eran un grupo de folclore cuyano.
Ahora que pasaron 30 añitos llenos de conquistas están para decirnos que tuvimos que "aprender" aunque las tuvimos "todas en contra" y siempre fue "cosa de negros" estos asuntos de tocar porque siempre "vengo bien". "¿Qué esperaban!".
Ya saben, la noche de este sábado a las 21.30, no pelea Locche en el Luna Park (parafraseando al vívido Chico Novarro), pero casi... tocan Los Alfajores en el Independencia como cuando en el '99 tocaron con Pappo y revelarán el secreto críptico respondiendo esta pregunta: "¿Cómo llegamos hasta aquí en un lugar como este?".
Nota del redactor: quien escribió este texto (Jorge Fernández Rojas) sólo intentó emular y homenajear a las épicas gacetillas que los integrantes de esta banda "trigenaria" mandaban a los diarios (de papel) para que les dieran bola y les anunciaran sus actuaciones. "Eran épocas donde nos tiramos sin red (social) a escribir para vivir". dice el cronista en cuestión.