Es a raíz del caso de la mujer que llevará a la justicia a su ex por difundir fotos y videos privados. El hombre está acusado de lesiones leves y coacción.
Abogados advierten que viralizar fotos íntimas no constituye un delito en sí
En 2017 una pareja cordobesa terminó su relación y un mes después el hombre viralizó fotos íntimas de quien era su novia. Se trata del tatuador Patricio Pioli y enfrentará un tribunal por los delitos de "lesiones leves y calificadas y coacción". En este contexto, el abogado defensor aseguró que hay pruebas suficientes para considerar que el hombre cometió un delito.
Sebastián Andrada, abogado de la mujer contó en Te digo lo que pienso que conduce Ricardo Montacuto por Radio Nihuil que las fotos se difundieron a través de WhatsApp y desde allí, se subieron a Facebook y páginas pornográficas. Andrada contó que al tratarse de un delito informático es difícil frenar la viralización, pero sí lograron que se baje de algunos sitios web.
El abogado comentó que el envío de fotos no es un delito en sí, sino que en este caso se trató de amenazas. Sin embargo, el querellante aseguró que si las fotos atentan contra el honor, sí se puede avanzar en una causa penal.
Luego de que sus imágenes se circularan en las redes y que ella fuera desacreditara por los amigos y familiares, ella decidió recurrir a la Justicia y logró que el tatuador fuera procesado y que la causa sea elevada a juicio oral.
Patricio Pioli arriesga de dos a seis años prisión y en caso de que la pena no supere los tres años, "puede ser de cumplimiento condicional siempre y cuando no tenga antecedentes".
Ver también: Hay cinco denuncias diarias por acoso virtual y publicación de fotos íntimas