Denuncian que Chile se enfrenta a "desastre ambiental" por el derrame

 El derrame de los 40.000 litros de diésel en Chile sigue trayendo cola. Fue el 26 de julio en una terminal de la Compañía de Aceros del Pacífico (CAP), a 250 kilómetros al noroeste de Puerto Natales y a unos 2.200 kilómetros al sur de Santiago, una zona rica en biodiversidad y llena de glaciares.

El combustible terminó en el mar de la isla Guarello, "Recibimos una comunicación de la empresa CAP de este vertimiento de combustible producto de una operación de trasvasije de petróleo en tierra, que provocó que ese combustible posteriormente llegara hacia el mar", dijo a medios chilenos Ronald Baasch, jefe de la Tercera Zona Naval.

Según el diario 'Bio Bio', "la Armada desplegó un amplio operativo para mitigar los efectos del derrame de 40.000 litros de petróleo que afectó la costa de la isla Guarello, mediante el cual logró recuperar casi un tercio del agua contaminada".

El lugar es parte del territorio ancestral de la comunidad indígena Kawésqar.

La organización ecologista Greenpeace advirtió que lo que sucedió puede traer "consecuencias devastadoras" en el área. "Hay que pensar que la zona es en extremo de difícil acceso y que es un área de gran riqueza de mamíferos marinos, como ballenas y delfines, que podrían verse seriamente afectados en su hábitat", dijo el director de Greenpeace Chile, Matías Asún.

La organización aseguró que los contaminantes con combustible anulan el sistema reproductivo y de alimentación de especies y organismos marinos, y que las consecuencias de verán a largo plazo.

Por su parte, la Armada chilena publicó en su página web que "las condiciones meteorológicas de fuertes vientos, de más de 100 kilómetros por hora, han contribuido a la contención en el sector sur de la bahía y que las acciones preliminares han permitido contener y recuperar aproximadamente 15.000 litros de agua de mar contaminada".

La Armada confirmó igualmente que una investigación será realizada por la Autoridad Marítima. Además, confirmaron que el buque 'Fuentealba' llegó al lugar del derrame, como afirmó el almirante chileno, Ronald Baasch, y a bordo un fiscal ad hoc que iniciará el proceso para determinar el origen de la causa del vertimiento.