Ignacio Zuleta, de diario Clarín, analiza este lunes la política local. Los dos peronismos, movidas del PJ en la provincia y el ¿sucesor? del "Chueco" Mazzón.
La política mendocina bajo la lupa de uno de los analistas más punzantes
Este lunes, diario Clarín sorprende con una nota de Ignacio Zuleta, uno de los analistas políticos más puntillosos del país, que refiere a Mendoza. Allí se puntualizan algunas cuestiones de cara a las elecciones de este año. A saber:
1-El 80% del electorado de los grandes conglomerados urbanos, los siete que deciden las elecciones por la cantidad de votos -Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, CABA, Mendoza, Entre Ríos y Tucumán-, tienen decidido el voto en un 80%.
2-Esto concentra el esfuerzo de los mensajes en un porcentaje mínimo, en donde puede estar la diferencia en una elección tan empatada como la de 2015, que se zanjó en una segunda vuelta, por una diferencia de poco más del 2% del total de sufragio.
3-La hipótesis del oficialismo es que una mayor concurrencia a las urnas lo beneficia. Suponen que ese 20% de público, que puede tomar la decisión del voto en los últimos días antes de ir a las urnas, está más dispuesto a inclinarse hacia la fórmula de Juntos por el Cambio que por la del Frente de Todos.
Más adelante, en la misma columna, Zuleta se refiere a los "tuneleros" de los dos peronismos, "el de Pichetto y el del Instituto Patria". Para el analista, el peronismo muestra una "división inédita, lo que es mucho, porque hace rato que el peronismo se puede definir como todo lo que se divide por dos".
Y avanza: "En estos cruces, los tuneleros refrescan viejas relaciones y prueban circuitos que pueden estar sulfatados por el paso del tiempo, o la falta de uso. Un banco de pruebas es Mendoza, por donde pasó el operador principal del pichettismo, Jorge Franco, una semana antes de la visita de la fórmula hace 10 días".
Zuleta explica que Franco, "ex diputado nacional y sigiloso lugarteniente del senador, operó en Mendoza recomponiendo relaciones con el tinglado que en su tiempo armó el Chueco Juan Carlos Mazzón, una red de intendentes y punteros, que fue la base de su poder en el distrito de adopción del Chueco -había nacido en Santa Fe y se fue a estudiar a Mendoza, donde hizo su carrera política-, y es comprensible que su mejor producto como operador del peronismo, bajo todos los gobiernos, lo lograse en esas dos provincias".
El analista de Clarín refiere que "la travesía sigilosa de Franco por Mendoza lo mostró como mucho más que un tunelero" y rememora: "La historia reciente de la provincia se entrecruza mucho por las operaciones de Mazzón, de quien Franco fue principal lugarteniente mientras era asesor presidencial de Néstor y de Cristina de Kirchner".
Incluso, para Zuleta la "aventura de Cobos con Cristina en 2007, de la cual fue parte Alfredo Cornejo, hoy gobernador, no se entiende sin el acuerdo que logró entre las partes el Chueco".
Y culmina: "En esto, Franco conoce más de radicalismo mendocino que muchos dirigentes nacionales del PRO. Esa relación se extiende a otros protagonistas de las elecciones, como Luis Rosales, candidato a vicepresidente de José Luis Espert. Fue candidato a gobernador por el partido Demócrata en 2011 en una alianza del PRO, que algunos adversarios también atribuyen a la imaginación del Chueco, para dividir el voto opositor al peronismo".