El martes murió el ruso Maxim Dadashev y el jueves el argentino Hugo Santillán. ¿Se deben cambiar las reglas del boxeo? ¿Cuàl es el límite? Videos sensibles.
Santillán y Dadashev: dos boxeadores muertos en una semana y polémica
El argentino Hugo Santillán falleció este jueves por traumatismo de cráneo, y es el segundo en una semana después del ruso Maxim Dadashev en una semana negra para el boxeo.
?Dinamita' Santillán, de 23 años, murió de un paro cardiorrespiratorio en un hospital en el que se hallaba internado desde el sábado, luego de desvanecerse tras escuchar el fallo de un combate.
"El paciente había entrado con pérdida de conocimiento, sin recuperarse, y con traumatismo de cráneo", dijo el médico Marcelo Arburúa del hospital San Felipe de San Nicolás, citado por el diario El Litoral de Santa Fe.
Dos días antes había muerto Maxim Dadashev, de 28 años, tras una feroz pelea de superligeros en Oxon Hill (Maryland) contra el puertorriqueño Subriel Matías.
Los tráficos finales abrieron una vez más el debate sobre los efectos del boxeo y sobre si debería existir un mayor control en este deporte.
Tras el combate celebrado el pasado viernes frente al puertorriqueño Subriel Matías, en el que el entrenador de Dadashev tiró la toalla al término del undécimo round, el boxeador ruso se desvaneció como consecuencia de los numerosos golpes recibidos en la cabeza.
Lo operaron de urgencia en el UM Price George de Maryland y le tuvieron que extirpar parte del cráneo.
Desde entonces, el boxeador se había mantenido en coma hasta el pasado martes, cuando el secretario general de la federación rusa, Oumar Kremliev, anunciaba la muerte de Dadashev
Apenas un día después del combate entre Dadashev y Subriel Matías, Santillán se enfrentaba al campeón uruguayo Eduardo Abreu por el título latino.
El púgil de 23 años acabó desvaneciéndose sobre la lona mientras su equipo lo sostenía para que escuchara el veredicto.
A continuación, y después de sufrir dos infartos sobre el cuadrilátero, el argentino fue estabilizado e ingresado con un pronóstico grave, donde sería operado de urgencia por una inflamación en la zona del cerebro. Tras varios días en coma, y al igual que sucedió con Dadashev, Santillán moría en el hospital.
La pregunta es hasta dónde deben llegar los combates. El entrenador del ruso, el estadounidense James Buddy McGirt, rogaba que la pelea se terminara.
Pero nadie lo escuchó.