Los mendocinos insistimos en no ser solidarios, y lo demostramos en este tipo de gestos. ¿Y el otro? Bien, gracias.
Hablando de "tolerancia cero"... ¿hasta cuándo toleraremos esto?
Si alguien lo viera desde afuera, si debiera evaluarlo por la conducta denotada, bien podría decir que los mendocinos son "cero solidarios".
El debate por el consumo de alcohol muestra ese costado desaprensivo de aquellos que viven en Mendoza, pero no es el único. Los que se apropian de la cosa pública en beneficio propio también lo hacen. Porque complican la vida de todos los demás y no les interesa en lo absoluto.
Aquellos que estacionan en la vereda sus automóviles, como si esta fuera una extensión de sus domicilios, demuestran que poco y nada les interesa el prójimo, que muchas veces debe bajar a la vereda para poder circular. Ni hablar de aquellos que sufren alguna discapacidad. Directamente están librados a su suerte. ¿Quién garantiza que esa persona no sufra un accidente por deber moverse por donde se mueve el tránsito de autos, motos y micros?
Las siguientes son algunas postales de la desvergüenza mendocina (¿Hasta cuándo?):