El precandidato a presidente que persiste en ser la tercera opción a la antinomia Macri-Fernández propone recetas que él usó para salir de la crisis de 2001.
Lavagna reservado: "Hay que volver a lo que se hizo entre 2002 y 2005"
Roberto Lavagna se dedicó todo el tiempo en que estuvo en Mendoza a explicar que la situación económica "no es una cuestión ideológica".
Lo expresó en público, pero más lo detalló en reuniones reservadas con sus socios políticos en Mendoza.
Se lo expresó a los dirigentes de Fecovita y a José Luis Ramón y sus candidatos "protectores" para el Congreso, Marcelo Romano y Carolina Montivero.
Por ejemplo, que "las retenciones son viables si el cambio de moneda es alto, no como ahora que está planchado".
O que la reforma laboral hay que hacerla pero con contraparte. Es decir: "Si la reforma produce trabajo de calidad, entonces es viable".
Y en cuanto al requerimiento del FMI de hacer la reforma previsional Lavagna contó que cuando se entrevistó con los emisarios de la entidad internacional les dijo que no era tarea de un solo gobierno y que demandaría mucho tiempo.
Lavagna cuenta que uno de los representantes del Fondo, un italiano, le admitió: "nosotros llevamos 40 años haciendo una reforma".
Sobre la polarización impuesta por Macri y CFK el economista afirma que está sostenida en los intereses de ambos. Se refiere a "intereses financieros que planchan el cambio monetario, con altas tasas de interés y que reditúan grandes ganancias en tiempo corto".
El candidato a presidente de Consenso Federal se explicita ya cerca de las definiciones electorales cuando le preguntan si será el Lavagna joven del tiempo de Perón, o el último que conocimos de la década del 2000.
"Lo que proponemos es más de lo que hicimos entre 2002 y 2005. Una verdadera economía de mercado", define este Lavagna que piensa en los tiempos de Eduardo Duhalde y la primera parte del gobierno de Néstor Kirchner, cuando fuera un exitoso ministro de Economía.