Así lo informó la Organización Internacional del Trabajo.
Una de cada 5 personas que pide asilo en el mundo es de Venezuela
El especialista en empleo juvenil y migración laboral de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para América Latina y el Caribe, Guillermo Dema, afirmó este lunes que una de cada cinco personas que pide asilo a escala global es de Venezuela, de acuerdo con la Agencia Especializada de las Naciones Unidas para Refugiados (Acnur).
Dema aseguró que para la región ya no es "un fenómeno coyuntural" sino "un desplazamiento mayúsculo" y alertó que el exceso de migrantes en los mercados laborales puede producir "xenofobia, discriminación y violencia".
El funcionario del organismo laboral tripartito mundial sostuvo además que está previsto que esas personas permanezcan de forma indefinida en los países que las acogen, en tanto la Acnur y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ya advirtieron "una problemática para el desarrollo regional".
Agregó en ese contexto que es indispensable "la cooperación con asistencia humanitaria y desarrollar la regularización migratoria".
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"Las recomendaciones y programas de la OIT son fundamentales en una región de gran complejidad y dinamismo laboral. Ya emigraron más de 5 millones de venezolanos y, hacia fin de año, podrían ser 5,9 millones. En América Latina la respuesta es de enorme solidaridad a partir del intento de comprender el problema, procurar soluciones y acordar entre naciones para facilitar el trasiego e ingreso", sostuvo el especialista del organismo, se informó en un comunicado.
Sin embargo, alertó que el número excesivo de migrantes en mercados laborales de por sí ya "muy complejos" puede generar "xenofobia, discriminación y violencia".
"Los mercados laborales regionales son frágiles, con elevadas tasas de desempleo e informalidad, sin contratos de empleo o acceso a protección social y pensiones. Las primeras oleadas, con más formación y poder adquisitivo, lograron integrarse en algunas áreas, como la energética o de la salud argentinas. Pero ahora hay un perfil educativo menos calificado y, por lo tanto, hay más competencia", puntualizó Dema.
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Para el funcionario, los países no tienen aún herramientas para acoger a esa cantidad de migrantes, aunque señaló que a mediano plazo y con políticas de empleo bien diseñadas "ese flujo contribuirá al crecimiento económico por encima de los gastos que genera".
Para Dema, el Ministerio de Trabajo, los empresarios y los sindicatos deben transformarse en "dinamizadores" de la inserción socio-económica de los venezolanos.
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