El hombre confirmó que tenía un vínculo con la víctima que fue encontrada calcinada. Confirmó que fue testigo de la paliza que el marido, principal sospechoso, le dio a la mujer.
El amante de la mujer que habría sido asesinada por el marido contó su verdad
José Guajardo es el hombre que se encontraba junto a Brenda Requena cuando fueron sorprendidos por el marido de ella. El esposo le dio una paliza a la mujer y días después su cadáver fue encontrado, calcinado.
El amante, de 24 años, dio una entrevista al Diario de Cuyo de San Juan y contó su versión de los hechos. En todo momento se mostró afligido y dice que "no puede creer que sea Brenda", en relación al macabro hallazgo del cadáver.
En la entrevista, Guajardo contó: "Él llegó y le pegó una piña en el rostro, en el lado izquierdo. Después agarra y me larga un pedazo de escombro, yo me cubro con la mano y me la parte. Ahí me quedó congelado. Subí y empiezo a correr y veo que ella se queda parada, agarrándose el rostro".
El hombre afirma que tras esa agresión, él se fue a la casa de unos amigos, escapando del marido furioso que había amenazado con "despedazarlo".
Con el correr de los días Guajardo confiaba en que Brenda se había ido a la casa de madre ya que no tenía noticias de ella.
Sin embargo, es imposible obviar que el joven amante fue testigo de la agresión que sufrió la víctima, madre de dos niños y que, a juzgar por su relato, no la ayudó.
Diego Álvarez, el acusado de matar a Brenda.
Su relato también tiene muchas debilidades. Su padre, Miguel Ángel Guajardo, aseguró en la entrevista publicada este viernes que su hijo llevaba "sólo dos semanas viéndose con Brenda". Esta versión no sería real, ya que según publicó Tiempo de San Juan, en la Justicia constan muchas páginas de chat entre ambos jóvenes, que tendrían hasta 4 meses de antigüedad.
Durante este tiempo, según José Guajardo, Brenda nunca aceptó que su pareja la agrediera, aunque sí había dicho que quería dejar la casa que compartían. Según el padre del hombre señalado como amante, hace un tiempo le habían dicho que Álvarez "andaba en la pesada".
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