Omar Carrasco fue encontrado muerto hace 25 años en el predio de una unidad del Ejercito ubicada en Zapala. Su caso marcó el fin del Servicio Militar Obligatorio.
El "Servicio Cívico" reavivó el fantasma del caso Carrasco
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, defendió la creación de un Servicio Cívico Voluntario, destinado para jóvenes de 16 a 20 años y coordinado por Gendarmería, pero las críticas arrasan en Twitter, donde reflota el caso de Omar Carrasco.
El cuerpo del soldado Omar Carrasco era hallado hace 25 años (el 6 de abril de 1994) en el predio de una unidad del Ejercito ubicada en Zapala, Neuquén, y ese hecho generó una conmoción social tal que fue determinante para que el gobierno de Carlos Menem estableciera meses después el final del Servicio Militar en la Argentina.
"El objetivo es ofrecer una salida a quienes necesitan una posibilidad de salir de la idea de que no van a hacer nada, de que no tienen nada para hacer y de que el futuro será un vacío", aseguró la funcionaria, quien quiere dejar el tema separado de aquel viejo Servicio Militar.
A través de la Resolución 598/2019, el Ministerio de Seguridad creó ayer el nuevo proyecto, que comprende de una serie de talleres para -en una primera etapa- 1200 personas para capacitarlos "en valores democráticos y republicanos". La inscripción comenzará el próximo 1 de agosto y los cursos, de cuatro horas, se dictarán una vez por semana.
Gendarmería a cargo de chicos
Pero el decreto genera mucha desconfianza, ya que los gendarmes estarán a cargo de educar a adolescentes y jóvenes. ¿Están capacitados? ¿Saben de pedagogía? ¿Quién y cómo se garantiza que los van a tratar bien?
Todas estas preguntas hacen que Carrasco sea tendencia en las redes sociales. De hecho, Caso Carrasco es lo más buscado en Google Argentina en estos días porque los chicos quieren saber qué pasó. O qué podría pasar.
El 3 de marzo de 1994, Carrasco había llegado al Grupo 161 de Artillería proveniente de la localidad neuquina de Cutral Có para cumplir con la conscripción. Sin embargo, a los tres días de haber sido reclutado se lo declaró como desaparecido y desertor, algo que le fue comunicado a sus padres dos semanas después, cuando el soldado no llegó al hogar familiar en el que iba a ser el primer día franco de su servicio. El cadáver del soldado apareció a 700 metros de la compañía donde había sido reclutado durante un segundo rastrillaje, ya que en el primero una patrulla pasó por ese mismo lugar 15 días antes y no había encontrado nada. El cuerpo de Carrasco estaba con el torso desnudo, tenía un ojo reventado, varias costillas quebradas y, peritajes que se le practicaron, determinaron que había sido movido antes de permanecer en un sitio húmedo y oscuro, lo que explicaba el estado de momificación que exhibía. El juez de Neuquén Rubén Caro -que años más tarde debió afrontar un pedido de juicio político por su actuación en la causa- orientó la investigación hacia "un baile" y varios castigos físicos que recibió Carrasco en los primeros días de la instrucción por parte de los conscriptos "viejos" Cristian Suárez y Víctor Salazar, quienes habían recibido órdenes directas del subteniente Ignacio Canevaro.
¿Es justificado el miedo? ¿Puede pasar algo similar? Mirá lo que dicen en redes