En el gobierno está decidido en avanzar en la modificación legal para aplicar el arresto como máxima sanción a quienes manejan riesgosamente bajo el influjo del alcohol.
Cornejo planea cárceles para conductores alcoholizados
"Tenemos que tener sanciones más rápidas, ágiles y más altas", resumió Alfredo Cornejo hace un día cuando le consultaron qué iba hacer para frenar la sucesión accidentes viales a causa del efecto del exceso de alcohol en los conductores.
El subsecretario de Relaciones con la Comunidad, Néstor Majul, tiene en su agenda armar el esquema legal que permita aplicar el arresto por 30 días para las personas que conducen en estas condiciones y que ponen en riesgo su vida y las de quienes transitan en su recorrido.
Para que esto se concrete, se debe contar con las instalaciones necesarias y por eso Cornejo ya anticipó entre sus colaboradores que habrá que edificar cárceles especiales para quienes tengan que cumplir con esta falta siempre que no hayan ocasionado muertes en un choque.
El funcionario comenzará un recorrido de antecedentes legales para definir la reforma que permita nuevas medidas punitivas contra el manejo riesgoso por efectos de la ingesta de alcohol.
"Sí se puede decir que está decidido que vamos hacia el arresto por 30 días en una reforma del Código de Faltas y está claro que habrá que destinar partidas para la preparación de lugares de detención para que se cumplan estas sanciones", reafirmó el subsecretario.
2015, el antecedente punitorio
En esa tarea de búsqueda de información, Majul ya sabe que cuenta con un antecedente de octubre 2015 cuando la Cámara de Diputados aprobó una reglamentación pero que cuando se sancionó la nueva ley de tránsito varios aspectos de ese proyecto fueron incluidos en la norma vial general.
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Justamente fue Majul quien firmó aquel proyecto como legislador provincial junto a los peronistas Cristina Pérez y Daniel Cassia (FPV) y el demócrata Rómulo Leonardi.
"Las modificaciones también establecen la "tolerancia cero" de alcohol en sangre para quienes manejen vehículos de transporte de personas o carga. Además dispone el emplazamiento permanente de controles de alcoholemia en los ingresos a la ciudad para estos vehículos. Para los particulares, el límite se mantiene igual, en 0,5 gramos de alcohol en sangre. Finalmente, se establecen penas de hasta 30 días por conducir intoxicado", informó el diario Vox en octubre de hace cuatro años.