No compartirán spots. El presidente no vendrá antes de las PASO. La línea argumental de Cambia Mendoza: hechos, cosas reales que se ven, versus "relato".
La campaña oficial: Habrá más Cornejo y menos Macri
Más Cornejo... y menos Macri. La Campaña de Cambia Mendoza desde aquí hasta el cierre para las primarias nacionales del 11 de agosto se apoyará muy fuerte en la imagen del gobernador y en la gestión "de los hechos", y mostrará menos al presidente Mauricio Macri. No es una afirmación antojadiza ni una opinión.
El 100 % del tiempo audiovisual de publicidad estatal para la campaña oficialista en Mendoza estará dividido en un 70 % para Cornejo y Jimena Latorre, y otro 30 % será para la fórmula presidencial de Macri y Pichetto. Así se acordó entre los equipos de campaña del gobernador, que es el primer postulante a diputado nacional, y del presidente. Ambos grupos tendrán este jueves una reunión táctica en Buenos Aires.
El domingo comenzaron a emitirse los primeros spots en todo el país, luego del sorteo realizado la semana pasada. Y aunque habrá un 20 % menos de exposición a la campaña electoral respecto de las últimas presidenciales, en total serán 33 días de publicidad hasta el 9 de agosto por la mañana, cuando comience la veda. Serán un total de 62.600 horas de publicidad distribuidas en 3.166 medios en todo el territorio nacional, entre TV abierta y por cable, cables de aire nacionales y TV digital, y radios AM y FM.
Cambia Mendoza arrancó la campaña con el spot de Cornejo y Jimena Latorre en las redes sociales el fin de semana, y comenzaron a rotar tibiamente en la TV de aire local. En estos primeros días de campaña habrá más "presidente" que "gobernador". La idea es administrar los tiempos, para llegar más cerca del 11 de agosto con la mayor exposición de Cornejo, que es el principal argumento electoral de Cambia Mendoza. Por eso fue que terminó encabezando la lista de diputados nacionales del oficialismo. "Además... también queremos ver qué hacen y dónde se posicionan nuestros adversarios" dicen en el bunker que maneja la campaña oficialista.
No hay muchos secretos. El Frente de Todos (Alberto y Cristina, kirchnerismo más peronismo), intentará "nacionalizar" la campaña mendocina todo lo posible, culpar a Macri de las desgracias económicas e intentarán asociar a Cornejo y luego en setiembre a Rodolfo Suárez, al presidente. Que sea un ancla como lo es -dicen las encuestas- para María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires. Del otro lado, Cornejo apelará a la gestión y a contrastar la obra pública y los resultados "del orden", con las últimas dos gestiones justicialistas. No hace falta mucho ejercicio de memoria para recordar cómo terminó la última etapa y el estado en que entregaron la administración. Sin embargo, en esta fase habrá menos apelaciones "al pasado" y al populismo -un concepto al que no todo el mundo le da el mismo valor cuando el bolsillo aprieta- y más a "la realidad" de "los hechos".
En Mendoza el 70 % del aire será para Cornejo-Latorre y el 30 % para Macri-Pichetto
El "orden" es un valor en sí mismo del que Cornejo logró apropiarse, de acuerdo al análisis que hacen en Imaga, la agencia de Gustavo Videla que desde hace años maneja la publicidad del oficialismo. "Hasta en la oposición reconocen que Alfredo ordenó la provincia..." dicen los estrategas de Cambia Mendoza. La apuesta será "la realidad" contra "el relato".
Creer en Mendoza
La marca Mendoza es muy potente. Quién puede dudarlo. En el primer spot de campaña liberado por el oficialismo, Cornejo apela a "creer en Mendoza". Dice "Se puede volver a creer en Mendoza" y lo reafirma Jimena Latorre, la otra candidata que aparece en el spot cuando dice "Creer en Mendoza es creer en los hechos". Una apuesta a lo que se ve, en contraste contra el relato.
Apelar a "las cosas", en especial la obra pública de alto impacto urbano, las reformas judiciales y de seguridad, el ítem aula, son la herramienta de campaña "práctica" que el gobierno tiene a mano, para seducir sobre todo a los indecisos, a los que no están en la grieta, a los que votan a unos u otros según le fue en su propia economía, o que no vienen precargados de ideas previas sobre los candidatos. "Esta es la gente a la que hay que mostrarle especialmente lo hecho, que es lo mejor que tenemos" dicen en la campaña local de Cambia Mendoza.
Otra de las decisiones importantes en este tramo fue incluir a Jimena Latorre en la comunicación, con un rol importante. "Como contraparte de Alfredo, Jimena aparece afectiva... es muy dúctil... y conceptualmente muy clara... eso la ayuda" afirman en la campaña.
La relación con el PRO tiene ribetes delicados. Omar De Marchi es el tercer candidato a diputado nacional. El propio Macri lo convocó a integrar la lista. Lo mismo hizo Cornejo. Sin embargo, el intendente de Luján no aparece hablando en el primer spot de campaña. Sólo una mención de la "voz en off" al final, antes de invitar a los mendocinos a votar por la lista 503. "En Mendoza todavía hay carteles en la calle que dicen De Marchi gobernador. No queremos confundir a la gente... claro que lo mencionamos porque Omar tiene su electorado" dicen en el oficialismo.
El peronismo tendrá spots con Cristina y Anabel Fernández Sagasti cuando sea el momento de elegir gobernador de Mendoza. Ya circula además otro video, un spot en el que habla Alberto Fernández, y al final aparece una placa promocionando a Marisa Uceda y Alejandro Bermejo para la diputación nacional. En el oficialismo harán lo contrario. No habrá spots conjuntos entre Macri y Cornejo, por ejemplo. Tampoco está previsto que el presidente llegue a Mendoza antes de las PASO de agosto, aunque sí podría hacerlo antes de las elecciones de octubre pero después del 29 de septiembre, cuando la provincia elija gobernador. Nadie lo dirá en voz alta. Pero en Cambia Mendoza no quieren correr riesgos innecesarios en una elección que aparece muy reñida, especialmente por la economía. Por eso en la Casa Rosada le prenden velas al "dólar planchado". La divisa estable es casi la única chance que tiene hoy el presidente Macri de ser reelecto, en un balotaje que asoma para el oficialismo, por ahora, con "pronóstico reservado"y perfume a derrota.