El precandidato presidencial concedió una entrevista a diario La Nación donde explicó cómo sería un eventual gobierno K. Dólar, equilibrio fiscal, retenciones, justicia y el papel político que tendrá Cristina.
Cómo sería un eventual gobierno de Alberto y Cristina
Una de las mejores entrevistas que se le hayan realizado a Alberto Fernández la hace este domingo diario La Nación.
Allí, el precandidato a presidente habla del papel político que tendrá Cristina Kirchner desde la vicepresidencia, si el Frente de Todos gana las elecciones. También habla sobre el dólar, el equilibrio fiscal, La Cámpora y mucho más.
Fernández comienza recordando sus viejas críticas a Cristina: "Efectivamente yo soy muy crítico de algunas cuestiones que ocurrieron en esa época. He criticado mucho el cepo, he criticado el déficit fiscal, y me parece que muchas de esas críticas tenían su razón de ser. He criticado mucho el ocultamiento de la pobreza".
Luego, refirió a sus antiguos dardos a Axel Kicillof: "Tuvo la deferencia de sentarme y explicarme cuál era el origen y cuál era la razón de ser de cada una de sus medidas. Muchas de esas cosas tienen explicación, más allá de que a mí me parece que hubiese sido mejor no hacerlas. No me estoy refiriendo ni al ocultamiento de la pobreza ni al cepo. El cepo es algo que Axel también siente con sabor agrio".
Respecto del cepo al dólar, Fernández dijo: "La Argentina tiene periódicamente un problema que es el de la ausencia de dólares. Con el cepo evitás que los dólares salgan, pero evitás que entren. Macri tuvo el mismo problema y lo resolvió del peor modo, que fue tomando deuda. Cuando uno compara las dos soluciones, el cepo parece mejor. Es dañino, pero mucho menos dañino. Por eso me parece que también hay que tener en cuenta algunas de las explicaciones que Axel dio, que me parece que son atendibles".
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Con relación al tratado con Irán y la muerte de Nisman, aseveró: "Sigo diciendo lo mismo. El acuerdo con Irán fue un mal acuerdo", aunque desvinculó a Cristina del fallecimiento del fiscal del caso AMIA.
"Siempre dije que eso era un disparate. Pensar que el gobierno de Cristina tuvo que ver. El único perjudicado por la muerte de Nisman fue el gobierno de Cristina. Dime quién se beneficia con el crimen y te diré quién es el asesino", añadió.
A su vez, sostuvo que se trató de un suicidio: "Creo que lo que está diciendo la Justicia hoy en día. La prueba más contundente es que fue un suicidio. ¿No les llama la atención que dos años después se haga una pericia ordenada por el Ministerio de Seguridad a la Gendarmería, y la Gendarmería monte un espectáculo y llegue a conclusiones increíbles?".
Fernández no dejó de defender a Lázaro Báez: "Él no creó una empresa. Él compró una empresa, la más grande que había en Santa Cruz. Después, como ocurre en todos lados, el local juega con ventaja, porque tiene afincada maquinaria, personal y demás, y entonces es mucho más fácil ganar para alguien que está en el Sur una licitación de obra pública, porque tiene un diferencial de costos muy grande, porque no tiene que trasladar nada hasta Santa Cruz. De hecho, muchos de los que ganaron obras en Santa Cruz terminaron subcontratando a Lázaro Báez. No es distinto a lo que pasa con Roggio en Córdoba".
No obstante, defendió su propia postura, cuando días atrás dijo que pudo haber habido una "falta ética" de Cristina: "Efectivamente, porque una cosa es que haya habido un delito. Si revisan la causa van a ver que Lázaro Báez recibió obra pública por alrededor de 4000 millones de dólares, y los alquileres que recibió Cristina en 10 años fueron de 29 millones de pesos. No guarda ninguna relación una cosa con la otra. Lo que puede ser es que haya habido un descuido ético, por el hecho de que ahí había un contratista de obra pública. Pero entre un descuido ético y una causa penal hay mucha diferencia".
En el mismo orden de cosas, criticó duramente la causa de los cuadernos de la corrupción K: "Cuando mirás la cantidad de obra pública que se hizo y te das cuenta que solo está cuestionada la de Lázaro Báez, te das cuenta de que no es un plan sistemático. Y lo que pasó con el sistema de trenes no pasó con el sistema de colectivos, que también tenía subsidios. Lo del plan sistemático son cosas que ha dicho Carrió y que inexplicablemente repiten los medios, y algunos jueces tomaron como ciertas. La causa de los cuadernos es una causa bastante controvertida. El tiempo dirá cuántos de ellos fueron presionados de un modo impropio".
Sobre sus comentarios acerca del poder judicial, el precandidato dijo: "Lo que digo es que se han dicho una serie de cosas absolutamente arbitrarias, un sinfín de decisiones absolutamente infundadas, y que alguna vez alguien va a tener que revisar esto. Eso lo puede hacer la Corte Suprema o el Consejo de la Magistratura. No estoy haciendo un objeto de venganza con esto. Creo que una de las cosas a la que hay que ponerle fin es a la venganza en la Argentina. No se puede vivir en esta locura. No se puede vivir revisando para atrás, porque es invivible esta Argentina. Invivible. Yo no quiero tener jueces amigos, quiero tener jueces probos, jueces dignos".
Yendo a la economía, Fernández confirmó que "los planes hay que mantenerlos. Tenemos que hacer un país socialmente más justo. Una Argentina más justa no es que alguien pierda, sino que todos ganen en la medida en que deben ganar. No puedo entender un capitalismo que funcione sin consumidores. Nosotros tenemos que garantizar el consumo".
El exjefe de Gabinete K dijo que el equilibrio fiscal será importante en su eventual gobierno: "En la Argentina en los últimos 120 años hubo cinco años consecutivos de superávit fiscal: fueron los que yo fui jefe de Gabinete. Para mí es fundamental el equilibrio fiscal. Eso no es un tema de derecha, sino de racionalidad. Hay que ver dónde se ajusta. Está claro que las cuentas del Estado estaban desequilibradas. El tema es si lo tenés que arreglar en un año".
Luego, se refirió al encuentro con el FMI: "Yo le dije a la delegación del FMI ¡A mí no me discutan el superávit! Fui el único jefe de Gabinete que durante años alcanzó el superávit. Me encanta este debate".
Finalmente, a la hora de explicar cómo haría para que la economía crezca, Fernández pierde la locuacidad: "Tenemos que dar incentivos para que la economía crezca".
Ante el pedido de precisiones del periodista, el exjefe de Gabinete se ataja: "No me apure con esa pregunta. La verdad es que no conozco lo que dejó Macri. Sería un irresponsable si respondiera eso".