Sabrina Pasarín corría picadas y chocó contra un auto en Tucumán. Pidió a la justicia prisión domiciliaria para cuidar a su hija de 4 años.
Iba ebria, mató dos veces al volante y la investigan por vínculos narcos
Sabrina Araceli Pasarín (21) es una mujer que está acusada de ocasionar un trágico accidente de tránsito en el que un hombre perdió la vida. Hija de un narco tucumano, la acusada le pidió a la justicia ser beneficiada con arresto domiciliario para cuidar a su hija de cuatro años.
La tragedia vial que la tuvo como protagonista ocurrió el jueves 20 de junio a la 6.00 de la mañana. Ese día, Pasarín conducía su camioneta Chevrolet S10 color blanco, pasó en rojo y embistió de lleno el Corsa Classic en el que viajaba Rodrigo Alejandro Carrizo (31). El hombre fue despedido del vehículo y murió en el momento.
Según los testimonios recogidos por la fiscal Adriana Giannoni, la joven venía corriendo picadas, aunque aún no se pudo identificar al otro presunto corredor. Pero además, hay otro elemento que agrava su situación: el test de alcoholemia le dio positivo.
Desde ese momento permanece detenida en una celda de la seccional 1 de San Miguel de Tucumán, sede en la que están presas unas 60 personas, de las cuales 56 son hombres. Sin embargo, su situación podría cambiar en las próximas horas. Ayer, el abogado que la defiende se presentó en la fiscalía de Giannoni y pidió que le otorguen la prisión domiciliaria.
Por el momento, la funcionaria ordenó que se realicen los estudios sociambientales y psicológicos y ahora es un juez de instrucción el que debe definir si se va o no a su casa. Sabrina está imputada por el delito de homicidio culposo agravado.
Los antecedentes familiares
No es la primera vez que la joven de 21 años está involucrada en un episodio de estas características. En septiembre del 2011, Pasarín fue buscar con su moto Honda XRL 125 a su amiga Lucía Nieto. Ambas tenían 14 años.
Después de juntarse con amigos, decidieron volver a casa. En ese momento, la adolescente perdió el control del vehículo y cayeron. Sabrina apenas sufrió algunos golpes pero su amiga no tuvo la misma suerte: su cabeza impactó de lleno contra un poste de luz y quedó herida de gravedad. Horas después murió en el hospital.
El episodio nunca fue esclarecido y la joven jamás rindió cuentas ante la justicia. Misteriosamente, según la familia de la víctima, se borraron pruebas, incluso el celular.
Además, no se le hizo el test correspondiente y la muerte de Nieto quedó impune mientras que la dueña de la moto, a las pocas horas, estaba en su casa.