Durante el G20 uno de los puntos es quitar las trabas burocráticas para la comercialización entre el Mercosur y el mercado europeo. En el medio, la preocupación de la Coviar.
Posible acuerdo de libre comercio con la UE podría impactar en los vinos
El Mercosur y la Unión Europea (UE) enfrentan hoy una reunión decisiva en Bruselas que podría destrabar la aprobación del acuerdo de libre comercio entre los dos bloques. El debate se da después de 20 años de cruces avances y retrocesos.
Uno de los que se manifestó sobre este el acuerdo de libre comercio fue la Coviar (Corporación Vitivinícola Argentina) que analizó con preocupación un posible acuerdo de arancel cero con la Unión Europea. La entidad consideró "preocupante" que "en el acuerdo no se contemple aún que las asimetrías de ambos mercados.
""Bodegas de Argentina salió a bancar y a comunicar muy fuerte la negociación de los aranceles cero por cero del Mercosur con la Unión Europea. Llevan tres años de charlas y falta cerrar sólo lo del vino. El problema empezó cuando desde la Coviar, con el impulso discreto de Pepe Zuccardi y del Eduardo Sancho, entre otros, empezaron a ponerle "peros" al acuerdo y a decir, como ya les conté hace semanas, que había que bajar los aranceles de modo gradual, porque el ingreso de vino europeo a Brasil nos podía hacer daño", publicó el Post en el Quincho del domingo 23 de junio.
Las delegaciones ministeriales de los países del Mercosur y de la Comisión Europea debatieron ayer las ofertas y detalles del eventual tratado hasta entrada la noche y decidieron retomar el diálogo esta mañana.
El canciller Jorge Faurie canceló su viaje a la Cumbre del G-20 en Osaka para seguir en la mesa de negociación. Espera transmitirle al presidente Mauricio Macri -que está en Japón- la noticia del acuerdo político que abriría las puertas a un salto del comercio desde y hacia el otro lado del Atlántico.
La ronda de negociación terminará al mediodía europeo (primera hora de la Argentina). Si el resultado fuera positivo, la expectativa de la Casa Rosada es que Macri haga el anuncio oficial en Japón, donde también están el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y los principales líderes de Europa.
Para Macri se trata no solo de un acuerdo comercial. Ve la posibilidad de pactar con la UE como un "sello reputacional" para la Argentina, que podría ayudar a la seguridad jurídica.
La Unión Europea es hoy el segundo destino de las exportaciones argentinas. Por la baja de aranceles y las mejoras en cuestiones regulatorias, el comercio podría duplicarse si se firma el acuerdo, según cálculos privados.
De alcanzarse ese punto, se abrirá una etapa de pulido legal de los aspectos técnicos. Y el texto final deberá ser sometido luego a la aprobación de los distintos parlamentos nacionales antes de entrar en vigor.