El subcomisario Patricio Hernán Didoni fue asesinado en un intento de asalto en Villa Madero. A la víctima se le trabó su arma y no pudo disparar
Video: así escaparon los asesinos de un policía de CABA
Un subcomisario de la Policía de la Ciudad fue asesinado de un balazo en la cabeza en la localidad bonaerense de Villa Madero, partido de La Matanza, y se investiga si quisieron robarle su vehículo o si lo atacaron por cuestiones personales, informaron hoy fuentes de la fuerza.
La víctima fue identificada como Patricio Hernán Didoni (40), quien se convirtió en el cuarto miembro de la Policía de la Ciudad asesinado en 2019 y el noveno integrante de una fuerza de seguridad en lo que va del año.
Fuentes policiales informaron a Télam que el hecho ocurrió este sábado por la noche, alrededor de las 22.45, en la calle Talcahuano al 700, entre Junín y Olavarría, en dicha localidad de la zona del sudoeste del Gran Buenos Aires, en momentos en que el subcomisario se disponía a subir a su camioneta Jeep Renegade negra tras haber visitado a un amigo.
Video del huida de los asesinos
En esas circunstancias, Didoni fue interceptado por al menos un delincuente armado que le efectuó un disparo en la cabeza, dijeron los informantes.
Según las fuentes, el subcomisario, que se encontraba vestido de civil y franco de servicio, no llegó a repeler la agresión con su pistola 9 milímetros marca Pietro Beretta, mientras que el agresor escapó de la escena del crimen sin robar nada.
Por su parte, Didoni, quien se desempeñaba en la comisaría vecinal 9A del barrio porteño de Mataderos, fue trasladado de urgencia al Hospital Ballestrini de La Matanza adonde murió poco después de haber ingresado.
En tanto, los investigadores establecieron luego a través de las imágenes de la cámara de seguridad de un vecino que un Fiat Punto color oscuro aceleró por Talcahuano en dirección a dónde estaba estacionada la camioneta de Didoni y que instantes después un sospechoso escapó a la carrera en sentido contrario.
Los pesquisas no descartaban ninguna hipótesis sobre el móvil del crimen, incluso la del intento de robo pese a que la camioneta quedó en marcha y no se llevaron el reloj ni la billetera del subcomisario, señalaron los voceros.
Sin embargo, el hecho de que el tirador no se robó nada refuerza la pista de que el homicidio pudo haber estado vinculado a un problema personal con la víctima.
Respecto a lo ocurrido, un vecino que vive a metros de donde mataron a Didoni contó esta mañana a la prensa que él estaba dentro de su casa cuando escuchó "dos disparos", tras lo cual salió a la vereda y vio al subcomisario "tirado boca abajo en el medio de la calle".
"La zona es muy insegura, seguro le quisieron robar la camioneta, los delincuentes vienen de otros lados y a la noche no pasa ni un patrullero", aseguró el hombre.
En ese sentido, otro vecino del barrio coincidió en que él también escuchó "dos disparos" y que vio "la camioneta en marcha y una persona tirada en el piso con la cabeza llena de sangre".
Además, dijo que la cuadra donde ocurrió el hecho no tiene "movimiento" y que "pasan cosas como en todos lados", por lo que tampoco descartó que haya sido un asalto con fines de robo.
Por otra parte, los investigadores secuestraron esta madrugada un Fiat Punto negro que se cree fue utilizado en el crimen y que quedó abandonado en Gregoria Matorras y Corrales, en el barrio porteño de Villa Soldati.
De acuerdo a los pesquisas, este auto tenía una patente cambiada y había sido robado ayer por la tarde a un hombre que circulaba en República Argentina y Rucci de la localidad bonaerense de Valentín Alsina, partido de Lanús.
Además, el dominio colocado en el Fiat también había sido sustraído también ayer en jurisdicción de la comisaría comunal 7B de la Policía de la Ciudad.
El crimen de Didoni es investigado por el fiscal Marcos Borghi, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática Homicidios del Departamento Judicial La Matanza.
Los voceros consultados detallaron que la víctima era padre de una nena de 10 años y que tenía a su padre y a cinco de sus seis hermanos dentro de la Policía de la Ciudad y como en la Federal.
A raíz de lo sucedido anoche, sus familiares se encuentran con la contención del Gabinete de Psicólogos y de la División de Asistencia Social de la fuerza porteña.
Los otros tres efectivos de las Policía de la Ciudad asesinados en lo que va del año durante enfrentamientos con delincuentes en el Área Metropolitana fueron el oficial primero Sergio Valenzuela (51), el oficial mayor Isaías Correa (31) y el oficial Alcides Leiva (36).