La truculenta historia, que tiene como protagonista a la condenada de 36 años, ocurrió en Santa Fe. No solo que lo abusó, también lo extorsionó hasta llevar al adolescente a la depresión.
El drama de un chico de 15 años abusado por la madre de su amigo
Una historia de abusos sexuales sacudió a un pequeño pueblo santafecino. Los vecinos de la localidad de Villa Guillermina, ubicadao a más de 450 kilómetros de la capital provincial están azorados con una serie de hechos de abusos ocurridos entre 2016 y 2018. La víctima, un chico de 15 años; la abusado, una mujer de 34 años madre de un adolescente que era amigo del abusado.
La mujer, identificada como Luciana Vera, fue condenada a tres años de prisión en suspenso por el delito de "abuso sexual con acceso carnal y coacciones reiteradas", al probarse que ella "aprovechando la inmadurez sexual de la víctima" utilizó su cuerpo como medio para que el chico también le diera dinero.
El adolescente, amigo del hijo de la abusadora, llegó a un punto en que no podía soportar más las presiones de Luciana y tampoco tenía el dinero suficiente para darle ante sus amenazas.
Pero todo comenzó cuando ella, que trabajaba en una mutual que otorgaba préstamos, y en aquellos años estaba en pareja con un policía, comenzó a seducir al amigo de su hijo. Le pidió prestados $1.000 por una supuesta deuda que tenía y le propuso pagarle el dinero con sexo, según consignó diario La Nación.
El adolescente aceptó la propuesta de la madre de su amigo. Pero luego ella le dijo que había quedado embarazada de él, por lo que le reclamó más plata para solventar un aborto. Le pidió 6.000 pesos para pastillas del día después y otros 4.000 para ir la médica, pero le aclaró que le tenía que dar todo el dinero junto . Semejante cóctel derrumbó anímicamente al menor.
Pero durante la etapa de investigación, encontraron chats en los que Luciana Vera le habría insinuado que consiguiera 45.000 pesos para solucionar el problema.
Según trascendió, el estado anímico del chico fue detectado por sus padres quienes encontraron la explicación al ver los chats de su hijo con la madre de su amigo.
Fue la madre del adolescente la que hizo la denuncia. Comenzó la instrucción que recogió pruebas de las conversaciones entre el chico y Luciana más el examen psicológico de él (depresivo), terminaron condenando a la mujer.
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