Un cabo del grupo Albatros, Javier Pintos, fue detenido bajo el cargo de "homicidio agravado".
Detuvieron a un prefecto acusado de matar al mapuche Rafael Nahuel
Javier Pintos, cabo del grupo Albatros de Prefectura Naval Argentina, fue detenido en San Isidro luego de que quedara firme la prisión preventiva que fue dictada en mayo pasado por la Cámara de Apelaciones de General Roca, por la muerte del mapuche Rafael Nahuel en 2017 en Mascardi, cerca de Bariloche.
Ya habían sido procesados en enero otros miembros del grupo Albatros por el cargo de "exceso en legítima defensa", por el juez federal de Bariloche, Leonidas Moldes. Los procesados son Carlos Valentín Sosa, Sergio Guillermo Cavia, Sergio Damián García, Juan Ramón Obregon y el propio pintos, quienes fueron parte de una incursión en una zona ocupada por la comunidad Lafken Winkul Mapu, durante la cual recibió un disparo el joven Rafael Nahuel, provocándole la muerte.
Ahora, cinco meses después, el tribunal dictó la prisión preventiva para Pintos por "homicidio agravado", y la falta de mérito para los demás imputados, según consignó Clarín.
El cabo Pintos fue detenido por disposición de la juez Sandra Arroyo Salgado del Juzgado Federal 2 de San Isidro.
El 25 de noviembre de 2017 un grupo de Albatros patrullaba un área de 6 hectáreas en Mascardi, administrada por Parques Nacionales, que había sido desalojada el día anterior por orden del juez federal Gustavo Villanueva. Según el relato de los agentes, en el sector de la montaña se encontraron con unos 20 desconocidos que los atacaron con piedras, palos y armas de fuego. Siguiendo el mismo testimonio, los Albatros respondieron primero con munición no letal y después utilizando sus armas reglamentarias.
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Los mapuches de la comunidad aseguraron que ellos no tenían armas en su poder. No obstante, estudios del Departamento de Caracterización de Materiales del Centro Atómico Bariloche y del Servicio de Ingeniería y Química Forense del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) del Ministerio Público de Salta, revelaron que en las manos de Nahuel y de las dos personas que trasladaron su cuerpo a la ruta 40, Fernando González y Fausto Jones Huala, había restos de fulminante.