El presidente brasileño se reunirá con Macri para tratar diversos temas. Enfrenta varios problemas en Brasil, incluyendo una contracción de la economía.
Bolsonaro llega hoy a Argentina en un contexto complejo
Hoy llega el presidente brasileño Jair Bolsonaro a la Argentina y tendrá varias reuniones. Principalmente, la reunión con Mauricio Macri será muy importante para afianzar una alianza entre dos países con mucho peso en el comercio y en la política latinoamericana.
La llegada de Bolsonaro no trae un buen contexto ya que su popularidad se contrajo mucho desde que asumió en enero. Su ambiciosa propuesta de reforma previsional, sobre la que se ha hecho toda la apuesta económica, enfrenta grandes obstáculos en el Congreso, la economía se contrajo un 0,2% en el primer trimestre, su popularidad se redujo después de protagonizar varias polémicas y por las luchas internas en el gabinete, y, en las últimas semanas, masivas movilizaciones opositoras tomaron las calles en rechazo a los recortes a la educación.
"No veo ninguna situación que me alarme o merezca ningún tipo de preocupación en la Argentina respecto de la solidez política del gobierno del presidente Bolsonaro. Intenta llevar adelante un programa de reformas y de modernizar la relación política en el contexto del sistema político brasileño, que es muy exigente. Construir lazos de diálogo entre los distintos poderes lleva tiempo. Y ha habido también manifestaciones a su favor que fueron muy numerosas", señaló Carlos Magariños, embajador argentino en Brasilia a La Nación.
"Lo que vemos es el dinamismo de la vida política brasileña, que es algo saludable. El presidente está conduciendo con decisión, con energía, y hay que darle la chance de que desarrolle su programa para evaluarlo", agregó.
Recesiones y comercio exterior
Mientras tanto, el intercambio comercial entre los dos principales socios del Mercosur sufre altibajos. El año pasado, la corriente de comercio fue de 26.002 millones de dólares, con un superávit brasileño de 3900 millones (una reducción interanual del 52% respecto de 2017). Entonces, las exportaciones argentinas alcanzaron 11.051 millones de dólares (un crecimiento interanual del 17%) y las exportaciones brasileñas a nuestro país sumaron 14.951 millones de dólares (una contracción interanual del 15%). En los primeros cuatro meses de este año, la balanza bilateral registró un superávit argentino de 337 millones de dólares, con exportaciones por 3583 millones de dólares (aumento interanual del 7%). Los productos de mayor crecimiento fueron vehículos de carga, trigo en grano, naftas, cebada en grano, leche en polvo, porotos negros, frascos y recipientes de vidrio, urea, papas preparadas, neumáticos y malta sin tostar.
"En el caso de la Argentina, por la recesión que tenemos, disminuyeron mucho las importaciones y eso en Brasil preocupa, como nos preocupa a nosotros la retracción de la economía brasileña por nuestra industria automotriz y nuestras exportaciones en general. Pero no es una preocupación dramática. Tenemos 33 años de integración y aprendimos que esos flujos tienen subas y bajas que se van ecualizando en el tiempo", destacó Magariños.
Para el diplomático, no hay dudas de que el gobierno de Bolsonaro está planteando la agenda correcta para que la economía brasileña crezca. "Brasil está encarando sus desafíos estructurales. Es muy temprano para decir que el desempeño de la economía en el primer trimestre refleje algo sobre la política de Bolsonaro. Es más bien parte de un proceso que ya lleva dos años -afirmó-. La noticia de la retracción del 0,2% no es buena, pero tampoco es una catástrofe. Lo importante sería que la agenda de reformas del presidente Bolsonaro y su ministro de Economía, Paulo Guedes, progrese, y nosotros, al hablar con los sectores económicos de aquí, tenemos confianza en que así sucederá".
La gran incógnita es qué sucedería en caso de que la reforma previsional sobre la que se han puesto tantas expectativas no sea aprobada por el Congreso o salga muy debilitada para entusiasmar a los inversores y agentes financieros. "No vemos un escenario en el que la reforma no se apruebe", indicó el embajador.