El drama de cada invierno. Tomar conciencia es la clave para revertir la situación.
Niños y embarazadas, las principales víctimas del monóxido de carbono
Las embarazadas y los niños son los grupos más vulnerables ante intoxicaciones por monóxido de carbono, que en 2017 provocaron un total de 200 muertes en el país, informó hoy el Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación.
Las intoxicaciones por monóxido de carbono (CO) son una preocupación para la salud pública por su alta mortalidad e importante nivel de secuelas.
En todo el mundo se estima que mueren por año 4,3 millones de personas por "contaminación del aire en los hogares" siendo el CO el principal factor, explicó el documento presentado por la cartera a través del Boletín Integrado de Vigilancia en Salud.
El informe asegura que el riesgo es "todavía mucho mayor para el feto, debido, entre otras circunstancias fisiológicas, a que expuestos a la misma fuente y concentración de monóxido de carbono, la concentración de CO hallada en sangre es entre 10 y 15 veces mayor en el feto que en la madre".
Otro agravante ante la exposición a esta contaminación es que "el tiempo de desintoxicación que necesita el feto es mucho mayor ya que la vida media de CO en sangre es aproximadamente 5 veces más prolongada que la materna".
Según las últimas cifras relevadas por la cartera sanitaria, en Argentina se reportaron 976 personas intoxicadas con monóxido de carbono (CO) en 2017, de las cuales 200 murieron, aunque dada la inespecificidad de algunos de los síntomas, se estima que existe un "importante subdiagnóstico y una subnotificación de los casos".
Por su parte, la Sociedad Argentina de Pediatría aseguró que los niños y las embarazadas, además de los adultos mayores y todas aquellas personas con enfermedades cardiovasculares y respiratorias o con anemia marcada, constituyen "las poblaciones más vulnerables a los efectos de las intoxicaciones con monóxido de carbono".
En todos los casos, presentan bajas cantidades de oxígeno disponible en las células (hipoxia) y menor volumen de oxígeno en los tejidos.
Por eso, la Sociedad Argentina de Pediatría instó a extremar los cuidados, ya que durante los meses de frío suele producirse la mayor cantidad de casos.
Elda Cargnel, médica pediatra, toxicóloga y miembro de la Comisión de Salud Infantil y Ambiente de la SAP, dijo que "dentro de la población infantil, los lactantes son muy vulnerables a la exposición al CO por presentar una tasa de ventilación tres veces mayor que los adultos, tasa que se mantiene al doble en los menores de seis años".
"Esto hace que el volumen de aire contaminado inspirado por los niños sea mucho mayor que el que incorporan los adultos", explicó.
En cuanto a los síntomas que indican una intoxicación con CO, si bien son variables, en casos leves suelen presentarse cefaleas, náuseas, vómitos, mareos y debilidad; y en los más graves aparecen inestabilidad, confusión, visión borrosa, dolor precordial, convulsiones y desmayo, pudiendo llegar a un desenlace fatal.