Esto dijo la defensa de Celia Inés Aparicio, quien pidió su absolución en el juicio en su contra por presunto encubrimiento del secretario de Obras Públicas del kirchnerismo
La monja del convento "creyó" que los bolsos de López tenían comida
La defensa de la religiosa que abrió el portón del convento de General Rodríguez al ex secretario de Obras Públicas del kirchnerismo, José López, la madrugada del 14 de junio de 2016, sostuvo que desconocía que el ahora detenido llevaba casi nueve millones de dólares en los bolsos que ingresó al lugar.
"López dijo: 'Esto es para el monasterio', y pensaron que era comida", afirmó la defensa de la religiosa Celia Inés Aparicio en su alegato final, en el juicio oral donde está acusada por supuesto encubrimiento al ex funcionario y en el que reclamó la absolución ante el Tribunal Oral Federal 1.
En una nueva jornada del debate también se pidió la absolución para el contador marplatense y empresario Andrés Galera, juzgado como presunto testaferro de López a raíz de la compra de una casa en Dique Luján, localidad bonaerense de Tigre, en la que vivían el ex funcionario y su esposa.
En cuanto a la religiosa, Aparicio siguió por videoconferencia el alegato que se realizó en los tribunales federales de Retiro, y escuchó a su defensa oficial sostener que su presencia en el monasterio fue "meramente accidental", porque ella no vivía allí.
"Había un desconocimiento de Aparicio respecto del contenido de los bolsos", que según la filmación de una cámara de seguridad ella ayudó a ingresar al monasterio. Por eso quedó procesada y es juzgada por presunto encubrimiento del delito de enriquecimiento por el que se juzga a López.
"Ninguna de las religiosas sabía el contenido de los bolsos", siguió su defensa. "López dijo: 'Esto es para el monasterio', y dejó algunos en la puerta, y en la creencia de que eran comestibles o mercadería, lo ayudó y arrastró algunos solo hasta la puerta, porque eran muy pesados".
"Ella resultó sorprendida frente a la situación que generó López esa madrugada", aseguró la defensa, y agregó que "era ajena" al "círculo de relaciones de López con el convento porque, hasta hace pocos meses antes, ni siquiera vivía ahí".
La fiscalía pidió una condena a seis años de prisión para López por enriquecimiento ilícito, un año y seis meses de prisión para su ex esposa Díaz como partícipe del delito y 3 años y seis meses para empresarios juzgados como supuestos testaferros, entre ellos Galera.