Uno de los chicos que murió en San Miguel tenía una herida de bala
La Justicia confirmó hoy que la joven que murió junto a otros tres adolescentes en el confuso episodio ocurrido en el partido bonaerense de San Miguel del Monte recibió un disparo de bala, y por el hecho doce policías ya fueron desafectados de la fuerza.
En medio de una gran congoja, este jueves, familiares y amigos velaban los restos de los fallecidos en distintos domicilios y casas velatorias de la zona.
En tanto, y según confirmó el director médico del Hospital El Cruce de Florencio, Gabriel González Villamonte Varela, Rocío, la adolescente de 13 años que sobrevivió a la trágica persecución, permanecía hoy internada en la sala de terapia intensiva pediátrica, con ventilación asistida, en "estado gravísimo" y con "riesgo de vida".
Con respecto a la investigación de lo sucedido el pasado lunes, el fiscal general de La Plata, Héctor Bogliolo, confirmó este jueves que Camila López, la adolescente que murió junto a otros tres jóvenes, recibió un disparo, por lo que la situación de los policías involucrados en el caso comenzó a complicarse.
"Dadas las circunstancias en las que se produjo el hecho, excede a mi criterio el del homicidio culposo", expresó el funcionario judicial en declaraciones a Radio La Red.
A pesar de que la bala encontrada en el cuerpo de la chica fallecida y los testimonios recogidos indican que los policías dispararon contra el Fiat 147 en el que iban los cuatro adolescentes de entre 13 y 14 años, y un joven de 22, Bogliolo sostuvo que por el momento el caso se mantiene caratulado como "homicidio culposo" y que no se emitieron órdenes de detención en torno a los dos policías involucrados.
Según pudo saber NA, en los informes internos del episodio ocurrido el lunes pasado no se mencionó que los uniformados hayan realizado disparos y sólo se consignó que iluminaron el Fiat con linternas para verificar la patente.
Bogliolo considera que "los chicos no habrían escuchado la voz de alto (emitida por los policías) porque iban contentos y cantando fuerte".
"De ninguna manera la situación ameritaba el uso de armas de fuego", sentenció el funcionario.
Este jueves pasado el mediodía, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, confirmó que por el hecho 12 efectivos fueron separados de la fuerza.
Se trata del comisario general Marcelo Corbalán, que era el Superintendente de Seguridad Región Capital; el comisario mayor Óscar Osvaldo Frías, Jefe Departamental de San Vicente; el comisario inspector Juan Carlos Sosa, Segundo Jefe Departamental San Vicente; y el comisario inspector Mario Ángel Mistreta, Jefe Policía Comunal San Miguel del Monte.
También fueron desafectados el oficial subinspector José Alfredo Domínguez; el oficial subayudante Mariano Ibáñez; el oficial subayudante Cristian Righero; el oficial de policía Gutiérrez Juan; y el oficial de policía Monreal Manuel.
Este miércoles ya habían sido desafectados otros tres efectivos, el capitán Rubén Alberto García y el oficial de policía Leonardo Daniel Ecilape, quienes iban en el patrullero que participó de la persecución; y el titular de la comisaría de Monte, subcomisario Julio Franco Micucci.
Una vecina que se abstuvo de declarar encontró cuatro vainas servidas de un arma calibre 9 milímetros, mientras que dos jóvenes lograron filmar parte del hecho y aseguran haber escuchado disparos.
"Conozco el ruido de un disparo. Se sentía la trayectoria como pasaba cerca de nosotros", dijo Rodrigo, uno de los testigos.
El joven aseguró que cuando declaró en la comisaría que se trataba de disparos, le cambiaron la declaración a "estruendos", por lo que se negó a firmarla.
"Después me citaron en Fiscalía y anotaron bien lo que decía", explicó Rodrigo, quien aseguró que su amigo también prestó una declaración similar.
El joven también observó una imagen que le llamó la atención en torno a la actitud de una mujer policía: "Las dos chicas heridas estaban tiradas juntas y pedían ayuda, y la policía les decía que se queden quietas y que se callen, de mala manera".
En tanto, durante la jornada de este jueves se realizaron los velorios en los domicilios particulares de los fallecidos y también en casas velatorias.
"Lo tengo en un cajoncito, le agarro la mano y le digo: 'Danilo, vamos para casa', y él no me dice nada", dijo el padre de uno de los chicos, Juan Carlos Sansone, en el velatorio de su hijo de 13 años en su casa, según el portal del diario Clarín.
Cientos de personas participaron esta tarde de una marcha en el lugar que se produjo el trágico episodio, sobre la ruta 3, para reclamar justicia.
El lunes por la madrugada, el Fiat 147 en el que viajaban Aníbal Suárez, de 22 años; Gonzalo Domínguez, de 14; Danilo Sansone y Camila López, de 13; y una chica también de 13 llamada Rocío, se estrelló contra un camión con acoplado estacionado sobre la Ruta 3 luego de ser perseguido por un patrullero.
El auto se partió en dos pedazos desparramados a lo largo de unos 80 metros, y sólo sobrevivió Rocío, quien este jueves permanecía en grave estado en un hospital de la localidad de Florencio Varela.