Fue tras la derrota de Independiente Rivadavia con Sarmiento. Gómez discutió con el vicepresidente pero luego aclararon la situación.
El DT de la Lepra amenazó con renunciar
El director técnico de Independiente Rivadavia de Mendoza, Gabriel Gómez, amenazó con renunciar anoche tras discutir con el vicepresidente de la entidad, Raúl Corvalán, al término de la derrota con Sarmiento de Junín (1-0), de local, en la semifinal de ida del Reducido de la Primera B Nacional.
El entrenador suspendió la conferencia de prensa y salió del vestuario rumbo a la concentración pateando una puerta, a los gritos, con la amenaza de dejar el cargo por una discusión futbolística con el dirigente, quien lo acusó de "hacer mal los cambios".
El presidente de la entidad, Ignacio Berrios, debió interceder minutos más tarde para calmar la situación y fue el primero en explicarle a la agencia de noticias Télam lo sucedido. "Fue un momento con las pulsaciones a 200 kilómetros por hora. Ya está, no pasó nada, desmiento que Gómez haya renunciado o vaya a hacerlo", aseguró.
Ratificó que el entrenador "tiene el apoyo generalizado" de la Comisión Directiva y se mostró optimista con revertir el resultado en la revancha del próximo sábado en el estadio Eva Perón de Junín.
Pasada su bronca y por sugerencia del presidente, Gómez bajó más tarde de la concentración, también dio por superado el incidente y confirmó que dirigirá el desquite con Sarmiento.
"Hace un año que viene el tema con Corvalán, es una persona que no me quiere y jamás me quiso en el club. Lo sé y conviví con eso un año. Tuvimos una discusión y me pareció que no era el momento", dijo Gómez.
"Como él no me trajo, no me quiere. Pero hay un montón de gente que sí me quiere como el presidente y los demás dirigentes. No tengo que generalizar, no pasa nada, voy a seguir", concluyó.