Mauro Aguirre fue detenido hoy por abusos sexuales cometidos a las alumnas de la UNCuyo. Los detalles del modus operandi.
Docente acusado de violación: "Preparaban un colchón y las dejaban solas"
El profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNCuyo, Mauro Aguirre, fue detenido por tres causas de abuso sexual (simple y con acceso carnal), agravados por ser educador, según dispuso el fiscal de delitos sexuales Darío Nora.
La abogada de las víctimas, Viviana Beigel, detalló en diálogo con el programa "Te digo lo que pienso" -que se emite por radio Nihuil de 10 a 13 de lunes a viernes- el modus operandi del docente para concretar el abuso a las jóvenes gracias a la ayuda de otros tres imputados por participación primaria en los hechos, es decir, por haber colaborado para que se cometieran estos abusos.
En principio la letrada detalló que "el caso de las denuncias comenzó a fines del año pasado cuando hubo una asamblea de mujeres donde las chicas pudieron empezar a hablar de estos temas. Realmente ha sido muy difícil para ellas poder expresarse debido al terror a represalias o a situaciones realmente difíciles porque el profesor Mauro Aguirre es una persona muy violenta".
Beigel detalló que los hechos lograban concretarse a partir de un sistema de aislamiento y sometimiento de la organización Agrupación Universitaria Nacional (AUN): "generaba situaciones para que estas chicas se aislaran de su familia y de su grupo de amistades ya que no les permitían tener amigos que no fueran de la agrupación y tampoco novios".
"Les decían que tenían que separarse de su familia y vivir solas lo que hacía que ese grupo de pertenencia fuera solo las personas que eran parte de esa agrupación. Piensan que estas chicas tenían al momento de los hechos entre 18 y 19 años", resaltó y recordó que algunos hechos se producen en el 2010, otros en el 2013, otros en 2015.
La abogada detalló que varias personas generaban condiciones para que el profesor concretara los abusos: "Organizaban una cena de gala, a las chicas les decían que tenían que ir a una reunión, donde después iban a cenar e iban a estar todos los miembros de la agrupación. Era una cena de camaradería pero lo que sucedía en realidad es que invitaban a la chica y una vez que estaba Mauro Aguirre, la chica y otras dos personas, estas dos personas se retiraban y dejaban a esta chica sola en una casa en donde había un colchón preparado para la situación".
Los integrantes de AUN llamaban al docente "el jefe" o "el dios": "es una situación muy grave porque el hecho de que haya sido profesor generaba toda una desigualdad de poder y más aún en la forma en que se producen estos hechos porque había una jerarquía en esa organización donde este señor era el máximo jefe a quien había que respetar y en caso de que no se lo respetara habían represalías, incluso habían comités de disciplina a personas que no hacían lo que la organización decía".
Si bien es normal que en las organizaciones políticas existan protocolos de disciplina, en el caso de estas chicas "tan vulnerables generaba una sensación de desprotección absoluta".