Se trata de una enfermedad de origen multifactorial y heterogénea que no puede limitarse del entorno psíquico, social y ambiental.
En el Día del Asma: ¿es cierto que el factor psicológico lo detona?
En 2008 se estableció que cada primer martes de mayo sería el Día Mundial del Asma, una jornada para estimular a las personas que padecen este mal a controlarse.
Se estima que al menos el 10% de la población mundial padece de asma mientras que en Argentina el 6% de la población convive con la enfermedad.
Se trata de una enfermedad física que conduce al desarrollo de hiperreactividad de la vía aérea (obstrucción bronquial) a partir de desencadenantes como los irritantes respiratorios. Ahora bien, en este proceso, además del aparato respiratorio y del sistema inmunitario, están involucrados el sistema endócrino y nervioso. Se trata de una enfermedad de origen multifactorial y heterogénea que no puede limitarse del entorno psíquico, social y ambiental, como muchas personas suponen.
¿Cómo saber si sufro de asma?
Los síntomas más comunes son falta de aire, opresión en el pecho, tos y silbidos. Es recomendable un chequeo para confirmar si se trata de una molestia pasajera o asma.
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¿Afecta el estrés?
El estrés psicológico puede generar síntomas de asma en una persona que ya tiene asma, por lo que controlar estas situaciones puede ayudar consecuentemente a visualizar una mejora en algunos pacientes. No obstante, los pacientes asmáticos necesitan un tratamiento respiratorio específico para lograr adecuado control de la enfermedad.
¿Por qué es una enfermedad crónica?
Por tener una duración mayor a 6 meses y presentar lenta progresión. Es una enfermedad que no tiene cura, pero sí puede ser controlada previniendo y cumpliendo el tratamiento.
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