El tribunal lo encontró culpable de haber violado en 2012 las condiciones de libertad condicional impuestas por la Justicia británica sobre una orden de extradición a Suecia.
La primera condena de Assange a casi un año de cárcel
El periodista australiano y fundador de WikiLeaks, Julian Assange, fue condenado hoy a 50 semanas, es decir, a casi un año de cárcel por un tribunal londinense por haber violado en 2012 las condiciones de libertad condicional impuestas por la Justicia británica sobre una orden de extradición a Suecia.
Assange, de 47 años, compareció ante la Corte del distrito de Southwark que lleva su caso para conocer el dictamen, después de que otro tribunal británico lo declarara culpable de ese cargo el pasado 11 de abril, tras haber sido detenido en la embajada ecuatoriana en Londres, donde residió como refugiado durante casi siete años.
"Es difícil imaginar un ejemplo más grave de este delito", afirmó hoy durante la audiencia la jueza Deborah Taylor, dirigiéndose a Assange.
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La magistrada agregó que "al esconderse en la embajada", el 19 de junio de 2012, Assange se había "quitado del alcance de la justicia, de manera deliberada, al tiempo que permanecía en el Reino Unido".
Con ello, la jueza consideró que éste había "explotado su posición privilegiada para incumplir la ley", consignó la agencia de noticias EFE.
En el transcurso de la audiencia judicial, se leyó una carta escrita por Assange, en la que pidió "disculpas sin reservas" a aquellas personas que consideren que les ha "faltado al respeto" por la manera en la que ha conducido su caso.
"Me encontré en apuros con circunstancias difíciles. Hice lo que en aquel momento me pareció que era lo mejor o quizás lo único que podría haber hecho", explicó Assange en la misiva, en la que también reconoció que "lamenta el curso que ha tomado" la situación.
Esas dificultades -continúa la carta- "tuvieron un impacto en muchas otras personas".
El abogado defensor, Mark Summers, subrayó que durante los últimos años su cliente había sido "controlado" por el "temor" a ser entregado a Estados Unidos, donde se le quiere juzgar por los miles de cables difundidos por su portal, lo que supone la posibilidad de cargos de espionaje.
El pasado 11 de abril, un juez británico declaró culpable a Assange por no haberse presentado ante la justicia hace siete años, cuando debía responder por unos delitos sexuales supuestamente cometidos en Estocolmo.
El activista había sido detenido por agentes británicos ese mismo día, poco después de que el gobierno ecuatoriano del presidente Lenín Moreno pusiera fin al asilo diplomático que en 2012 le había concedido su antecesor, Rafael Correa.
En paralelo, se espera que Assange comparezca de nuevo mañana miércoles ante la Corte de Magistrados de Westminster, esta vez por videoconferencia desde la prisión de Belmarsh, para iniciar el proceso sobre su extradición a Estados Unidos.
Washington reclama al hacker australiano por los miles de documentos secretos que difundió su portal WikiLeaks y lo acusa de cargos que pueden acarrear hasta cinco años de cárcel.