El país faro de los derechos de las minorías en América Latina dio un salto cualitativo en su legislación al reglamentar la "Ley Integral para Personas Trans".
Uruguay reglamentó la ley Trans
En Uruguay el Poder Ejecutivo firmó la reglamentación de la ley Trans, que ya había sido aprobada el pasado año en su Parlamento. A pesar de los intentos de una contracampaña que buscaba la derogación del proyecto de ley por medio de una recolección de firmas, el país vecino logró un triunfo para la igualdad.
La ley que se identificó con los pañuelos amarillos y el hashtag #LeyTransYa contempla entre sus artículos sumar la identidad de género como un concepto dentro de la estadística nacional, es decir, las personas trans serán tomadas en cuenta como tales dentro de los censos, encuestas, etc.
Además, el cambio de nombre se va a poder hacer mediante un tramite administrativo y el acceso al sistema de educación de las personas trans será garantizados y apoyados por cupos y becas. El 1% de cupo laboral en convocatorias de empleo público y vacantes de programas de capacitación, será para personas trans.
Se diseñarán políticas culturales de inclusión con perspectiva de géneros en becas, fondos, incentivos, etc. Las personas trans serán incluídas en en políticas de acceso a la vivienda, tendrán garantizados sus derechos a un servicio de salud sin discriminación o patologización por identidad de género y no se podrá aplicar sobre ellos y ellas el derecho de admisión.
Por su parte, los mayores de 18 años tendrán acceso a servicios de salud para acompañar la transición con adecuaciones a su identidad de género, como operaciones y hormonizaciones, con el consentimiento de la persona, sin tener que pasar por trámites judiciales. Los menores pueden acceder a las prestaciones y homornización, y para cirugías deberán tener aprobación de sus padres.
Un punto fundamental de esta ley es que contempla que las personas trans nacidas antes del 31 de diciembre de 1975, que fueron víctimas de represión y acoso de agentes estatales por su identidad de género desde el inicio de la dictadura, en 1973, y hasta 1989,tendrán derecho a una reparación en casos de daño psicológico, moral o físico
Diputados opositores a la ley impulsaron una junta de firma ultraconservadora para derogar el proyectos. Estos alegaban que se otorga beneficios a las personas trans. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las minorías sexuales siempre han sufrido de discriminación y violaciones a sus derechos humanos en nuestra región. Por lo que más que un privilegio, una ley que reconoce derechos humanos y otorga garantías a esto, no sería más que el inicio de un proceso de nivelación delas oportunidades.