Luego de la caída en default y el pase de la empresa a sus proveedores, la fábrica mendocina que exporta turbinas hidroeléctricas mirá al futuro.
CEO de Impsa: "Estamos caminando luego del impacto"
Luego de que la gigante empresa mendocina IMPSA pasara de manos de Enrique Pescarmona a sus acreedores (en su mayoría entidades bancarias), la gran turbina mendocina comienza a funcionar, lentamente, otra vez.
La dirección quedó en manos de Juan Carlos Fernández que lleva 25 años dentro de la empresa que provee turbinas hidroeléctricas (entre otros productos ligados a la generación de energía) a más de 40 países.
Fernández dijo al Post que la nueva conducción tiene como objetivo principal "ser número uno en tecnología y continuar posicionándonos en los mercados internacionales para no sufrir los vaivenes que ha pasado la empresa".
Ver también: "Pescarmona había pedido socorro"
Volver a caminar
"Nos cuesta el código postal", lanzó Fernández en referencia a que "en el mundo, Argentina no es un país que se asocie con tecnología de punta y de esta magnitud. Pero ser proveedores en 40 paises ya nos está insertando como competidores, aunque también necesitamos que el país se estabilice"
"Hoy estamos terminando la turbina 200 y, de esas, 85 las vendimos al exterior: a Taiwan, a Malasia, a Indonesia, Filipinas, te digo por nombrarte países fuera de los de Europa o Estados Unidos", precisó.
Fernández destacó que "Impsa no quebró. Nuestra deuda entro en default, cuando una empresa hermana nuestra tuvo problemas. Esa empresa nos transfirió una deuda de 850 millones de dólares cuando manejábamos cerca de 250 millones, que era un pasivo razonable".
Ante la pregunta de si la responsabilidad del default de la empresa la tuvo el gobierno de los Kirchner, Fernández indicó que "El cambio de Chávez a Maduro que comenzó la cesación de pagos, más las caídas de algunos contratos y no conseguir otros en Argentina durante los gobiernos kirchneristas conformaron un combo que nos obligó a una restructuración de la deuda. Pero eso no paró la producción", remarcó.
Ver también: "Pescarmona: con los K sufrí la misma extorsión que cuando me secuetsraron"
En el año 2000, IMPSA fue adjudicataria del contrato para construir la Central Hidroeléctrica Tocoma, en Venezuela. Allí, la empresa puso las turbinas Kaplan de mayor potencia construidas hasta el momento.
"Ahora estamos comenzando a caminar después del impacto", dijo el nuevo CEO. Por estos días están terminando de construir dos turbinas para la central Yaciretá, de un total de 20 que necesitan ser remplazadas.
También vieron un futuro nuevamente en cuanto a proveedores de la industria petrolera: "Nosotros vemos un futuro muy interesante a partir del desarrollo de Vaca Muerta, porque después va a ir decantando en nuevas refinerías, por eso retomamos ese negocio", adelantó.
En una de las alas de la planta en Godoy Cruz se está terminando de construir un horno para fluidificar el petróleo de la refinería de YPF, que próximamente será trasladado por el Acceso Sur y que se transformará en un show para los mendocinos, teniendo en cuenta que el horno mide 22 metros de largo y más de 8 y medio de diámetro.
Además, está en las últimas etapas de fabricación de un prototipo de reactor nuclear de generación de energía con una tecnología de convección natural que ya tiene interesada a China para los proyectos de Atucha.