Mendoza tiene una oportunidad frente a Neuquén porque tiene más petróleo, pero faltan años para que la explotación comience a dar divisas.
Vaca Muerta: un cofre de oro que no logramos abrir
"El país no ofrece garantías para una inversión que se va a amortizar en 50 años", aceptó el subsecretario de Minería y Energía, Emilio Guiñazu ante la pregunta de por qué cuesta tanto hacer arrancar el mecanismo de Vaca Muerta, que viene siendo un cofre lleno de oro pero que no logramos abrir porque se trabó la llave.
Hay más de 8 mil millones de metros cúbicos de petróleo no convencional bajo la tierra (o mejor dicho, del polvo) mendocino, pero no logramos convertir ese producto en dólares. Y hoy, es una oportunidad... que estamos perdiendo.
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"La oportunidad está dada gracias a que los países históricamente petroleros han decidido no vender toda su producción para que el precio no baje. Entonces nos dan a nosotros una oportunidad para competir y poder producir con rentabilidad para los inversores", explicó Guiñazú.
Es simple: ahora que el petróleo está a un buen precio, se puede gastar más para producir en un país como Argentina que no tiene la infraestructura necesaria, entonces encarece la explotación, pero con un precio de más de U$S 60 el barril, permite ese gasto.
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Sin embargo, hay dos problemas: por un lado ese precio puede variar en cualquier momento y, por el otro, que Mendoza recién está empezando a conocer la geología. "En Neuquén llevan diez años trabajando, entonces ya saben cómo y por dónde, en cambio nosotros recién estamos en la etapa piloto. No esperamos un boom del petróleo en el corto plazo", lanzó.
¿Las razones de nuestro atraso? "El gobierno anterior no fue activo en la búsqueda de inversiones, ni reglamentaron la actividad, ni dieron señales de que le interesara directamente la explotación de Vaca Muerta", reclamó el funcionario.
"El tiempo que va a llevar desde ahora que nos miran hasta que decidan poner inversiones dependerá de factores que no siempre podemos manejar", agregó.
Somos tan pobres que es una oportunidad
Si preguntamos cuál es la diferencia entre la "vaca Muerta" mendocina y la neuquina, es que mientras Neuquén posee riqueza gasífera, Mendoza posee riqueza petrolera. Incluso calculan que podrá cubrir la demanda de crudo de los próximos 50 años y eso hace que las petroleras comiencen a tener problemas con la extracción de gas por limitaciones logísticas.
"Faltan caños", precisó Guiñazú. Esa es la limitación logística con la que se encuentran hoy las petroleras que están explotando en Neuquén: los caños que transportan el gas están llenos ahora que la producción de Vaca Muerta logró no sólo terminar con la importación, sino comenzar a exportar gas y no hay plata para hacer cañerías nuevas.
Por eso Mendoza tiene ahora una oportunidad única, pero difícil de aprovechar, dentro del contexto de atraso (empezamos tarde) y retraso (nos falta infraestructura).
"Con la tecnología que tenemos hoy, podemos extraer entre 250 millones a 300 millones de metros cúbicos, así las cosas, podemos garantizar que en 30 años podemos duplicar la producción de petróleo de Mendoza"
Pero nunca vamos a ser como Dubai. Aunque estemos parados en una roca madre.