El cierre de listas dejó unas pocas sorpresas, y la sensación de un justicialismo que por ahora sigue mirando hacia adentro.
Peronistas: PASO atractiva, poca renovación
El Partido Justicialista de Mendoza se apresta a vivir unas primarias de final incierto cuyo principal atractivo es -justamente- la incertidumbre sobre el resultado. Aunque el intendente de Maipú Alejandro Bermejo mide más que Anabel Fernández Sagasti en todas las encuestas difundidas hasta ahora para la gobernación, hay que decir que los jóvenes de La Cámpora aún no juegan su as de espadas, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Juzgada, multi procesada, sospechada, acusada de ladrona y corrupta, odiada y amada, la Reina de la Grieta puede ganarle a Macri, y volver. ¿Cuánto podría pesar su imagen e influencia en las PASO mendocinas?
Como se sabe, el sábado cerraron las listas de precandidatos de todos los frentes y partidos para las elecciones mendocinas de junio y setiembre. Igual que en 2015 y 2017, el peronismo dirimirá sus candidaturas en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias. Lo más destacado, es que las postulaciones a gobernador son "frescas". Alejandro Bermejo y Anabel Fernández Sagasti representan cierto recambio. Sin embargo, al repasar las listas hacia adentro, lo que se advierte es que la construcción peronista de su oferta electoral fue pensando antes en la interna propia, que en ser verdaderamente una opción de poder. Nombres repetidos, regresos inesperados, y alianzas complejas de comprender.
Unidad Ciudadana, antes el cristinismo, nacidos como La Cámpora, llegaron a la política de Mendoza como una tromba renovadora luego de la muerte de Néstor Kirchner. En 2017 hicieron una gran elección y además avanzaron fuerte en la representación partidaria. Este año, aunque mantienen "la etiqueta", su denominación de origen, hicieron acuerdos con sectores tradicionales del partido y llevan en las listas a varios dirigentes de muchas décadas de elecciones, con candidaturas ya probadas. Hasta un ex gobernador, Celso Jaque, quien pulsea por ser el candidato a intendente de Malargüe.
En la lista de "los chicos" ya no tan chicos aparecen los ex intendentes Guillermo Amstutz (Las Heras), Alejandro Abraham (Guaymallén), Omar Parisi (Luján, ex PD). Flor Destéfanis repite como postulante en Santa Rosa. La alianza es extraña pero práctica. Los cinco tienen chance de ganar la PASO en sus departamentos, y sumarle a Anabel Fernández Sagasti y su compañero Jorge Tanús (otro candidato de largo recorrido). Pero el objetivo de la renovación quedó más lejos. ¿Qué tiene que ver, por ejemplo, el maipucino Miguel Serralta, con los jóvenes kirchneristas?
El cierre de listas de los intendentes operó unas tres horas después que el de Unidad Ciudadana, el sábado. Todos, contenidos en el "Frente Político Y Social Elegí Mendoza". Fue más traumático, probablemente porque Adolfo y Alejandro Bermejo trabajaron en la unidad más que sus compañeros y hubo que rehacer sobre la marcha, en 48 horas. Y también hay nombres conocidos, más "delegados" de intendentes que colocaron a sus candidatos. La postulación de Guillermo Carmona como precandidato a intendente de Ciudad fue casi una carga pública. Fue el precio por llevar a Fernanda Lacoste al Senado. Entre otros, aparecen en el listado Rubén Miranda, Bartolomé Robles (reporta a Jorge Giménez), Gustavo Arenas (enfrenta a su ex compañero de ruta Alejandro Abraham), Emilio Caram, Javier Pelegrina, Patricia Fadel, Mauricio Sat, entre otros. Tal vez la postulación de Gabriela Lizana, dirigente de los productores del Este, sea la única rebeldía de la lista de Bermejo, ante las rutinas establecidas del peronismo. Lizana será precandidata a intendente de Rivadavia. Tiene la capacidad de incendiar un glaciar con sus discusiones sobre el mercado vitivinícola.
El cierre de listas no conformó a muchos. No del todo, al menos. "Esto es así, se hizo lo que se pudo. El peronismo no pasa por su mejor momento" dijo uno de los dirigentes consultados. Otro, estaba afectado por los tironeos de último momento. "Acá, nadie venía a pedir cargo de ministro... Para laburar, nadie" se sinceró.
La lista de los intendentes reflejó el reparto habitual entre sectores. Primer Distrito para Roberto Righi, Carmona, Miranda; Segundo Distrito, repartido entre los Bermejo y Jorge Giménez, el Cuarto Distrito y la vicegobernación (a través de Cristina Da Dalt, que transmite la calidez de Sansa Stark), para los hermanos Félix, y el tercero, para Patricia Fadel, de nuevo Carmona, Martín Aveiro... Un "loteo" que deja poco espacio para la transformación renovadora que el peronismo necesita luego de las gestiones de Celso Jaque y Paco Pérez, y de las sucesivas derrotas desde 2013 en adelante.
Hubo candidatos que pasaron de una lista a otra. Que se quedaron afuera de un grupo, y aparecieron subidos a la "ambulancia" del otro. Otros, pasaron Semana Santa "...con el 08 firmado y en la mano", tal la analogía de uno de los más asiduos participantes de la "rosca".
La parábola del final. El único dirigente peronista tradicional que se animó a presentar propuestas reales hasta ahora fue Rodolfo Gabrielli, un gobernador de los noventa. El fin de semana, nadie lo nombró. Ni le dedicó una línea. Ni apareció en ninguna de las listas de un peronismo que se calca a sí mismo. A Alejandro Bermejo y a Anabel Fernández Sagasti, las noticias saludables -centrales- del cierre de listas, les quedará la tarea de intentar la renovación.
Con el "resultado del lunes" se entiende la férrea oposición de los cuatro intendentes que adelantaron sus elecciones, a la promulgación de la reforma constitucional que puso freno a las reelecciones indefinidas. Así, se garantizaron seguir teniendo al mismo peronismo de siempre, a medida -además- de las necesidades electorales del gobierno radical.