Con la milagrosa igualdad, Independiente Rivadavia sigue con vida para meterse en el Reducido. Resultados impensados lo dejarían eliminado.
Así festejaron los jugadores del Azul el empate que "fue victoria"
¡Qué final, Independiente Rivadavia! ¡Qué final! En esta Semana Santa, la fe y los milagros fueron experimentados por los hinchas -y jugadores- de la Lepra con el agónico empate de Navas ante Atlético de Rafaela.
Lo mejor para el Azul era ganar y clasificar directamente. Al no lograrlo, el empate 0 a 0 también lo dejaba bien ubicado. Pero el Bautista Gargantini enmudeció con el gol de la Crema ¡a los 50 minutos del segundo tiempo!
La derrota parcial e inminente era sinónimo de un panorama oscuro para el Azul y la posibilidad de que varios equipos lo pasaran en la tabla. Y sin embargo... los del Parque tuvieron una jugada más. El reloj marcaba 51' y apareció Navas para hacer estallar la Catedral.
El empate de Independiente fue una victoria. Fue seguir con vida. El equipo del Parque sólo quedará fuera del Reducido si sus rivales directos -Agropecuario y Brown- ganan por goleadas de hasta cuatro goles.
Así lo vivieron los jugadores
Ver: Triunfazo de la Lepra en Bahía Blanca