Las impactantes declaraciones del mandatario de EE.UU. surgieron luego que el fiscal especial emitiera un informe sobre Trump y su vinculación con Rusia.
Trump: "Estoy jodido, este es el final de mi presidencia"
El informe del Rusiagate reveló este jueves que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intentó tomar el control de la investigación y luego forzar la expulsión del fiscal especial, Robert Mueller, para impedir que investigue su posible intento de obstruir a la Justicia.
Mueller relata varios episodios en los que Trump ordenó a colaboradores suyos tratar de influir o restringir la investigación acerca de si funcionarios rusos actuaron en coordinación con el equipo de campaña del neoyorquino en las elecciones presidenciales de 2016.
Según el informe escrito por Mueller, esos esfuerzos "fueron infructuosos" debido a que muchas de las personas que rodearon al presidente se negaron a acatar sus órdenes.
En un momento, Trump estaba tan preocupado que llegó a creer que se avecinaba el final de su mandato, informó la cadena de noticias CNN.
"Oh, Dios mío". Esto es terrible. Este es el final de mi Presidencia", dijo el mandatario luego de dejarse caer en una silla. "Estoy jodido", agregó.
Eso fue en mayo de 2017. Poco después, en junio del mismo año, Trump le ordenó al vice fiscal general, Rod Rosenstein, expulsar a Mueller por un presunto conflicto de intereses.
Rosenstein se negó argumentando que prefería renunciar antes de desencadenar una crisis del tamaño del Watergate.
Dos días más tarde, Trump hizo otro intento de alterar el curso de la investigación, reuniéndose con su ex jefe de campaña Corey Lewandowsky, a quien le dio un mensaje para el entonces fiscal general, Jeff Sessions.
Sessions debía decir públicamente que la investigación era "muy injusta" con el presidente y que Mueller debería limitarse a investigar las intromisiones electorales para futuras contiendas, algo que el ex fiscal general no hizo.
Hoy, en un evento no relacionado en la Casa Blanca, Trump dijo a los asistentes que estaba "teniendo un buen día" y agregó "no hubo colusión y no hubo obstrucción".
Además, renovó su pedido de que se investiguen los orígenes de la investigación en su contra.
Este mediodía, el Departamento de Justicia publicó una versión del informe, 90 minutos después de que el Fiscal General William Barr ofreciera su propia conclusión de los hallazgos.
La publicación del documento, de más de 400 páginas, ponen fin a casi dos años de especulaciones pero abre la puerta a una nueva guerra entre los dos principales partidos políticos estadounidenses.
Casi sobre el final de la conferencia de prensa, en la que Barr dio noticias positivas sobre Trump, desde las filas demócratas acusaron a Bar de hacer "girar el informe" en nombre de Trump.
Barr rechazó la pregunta y cerró la sesión de preguntas y respuestas.
Mientras tanto, Trump subió a Twiiter una imagen de él mismo inspirada en la serie Juego de Tronos con la leyenda: "sin obstrucción, sin colusión. Se acabó el juego".
Al término de la conferencia de prensa, el presidente de la Comisión Judicial, Jerrold Nadler, envió una carta al propio Mueller en la que le solicitó declarar ante el Congreso "a más tardar, el 23 de mayo".
Mueller evaluó 10 episodios de intentos de obstruir a la Justicia pero no pudo determinar de manera concluyente que Trump cometió una obstrucción criminal.
Entre los episodios investigados figura el despido del jefe del FBI, James Comey, la directiva de despedir a Mueller y los repetidos intentos de alentar a los testigos para que no cooperen, algo que los abogados de Trump consideraron dentro de los poderes constitucionales del Presidente.
En cuanto a si la campaña de Trump conspiró con el Kremlin durante la campaña presidencial de 2016, Mueller escribió que "si bien la investigación identificó numerosos vínculos entre personas vinculadas al gobierno ruso y personas relacionadas con la campaña de Trump, la evidencia no fue suficiente para apoyar cargos penales".