Murió el único detenido tras ser quemado con agua hirviendo en prisión.
Estaba preso por el femicidio de Araceli Fulles y lo asesinaron en la cárcel
Darío Badaracco, quien era el único detenido por el femicidio de Araceli Fulles, la joven de 18 años que fue asesinada y enterrada en una casa de la localidad bonaerense de José León Suárez, murió tras ser quemado con agua hirviendo durante una pelea en la Cárcel de Sierra Chica.
Tras recibir quemaduras en el 60 por ciento de su cuerpo, el hombre de 31 años murió luego de una semana de agonía en el Hospital de Olavarría, según informó el portal local Infoeme.
Según indicaron fuentes ligadas al caso, Badaracco, que estaba acusado de "homicidio doblemente agravado por haber sido cometido por una o más personas y femicidio", fue atacado a golpes de puño y patadas durante una pelea, para luego ser quemado con agua hirviendo.
No obstante, las circunstancias de la muerte del recluso se podrían develar en la autopsia que se realizará en las próximas horas.
Se había podido establecer que la agresión se produjo el 8 de abril último, alrededor de las 17:00, en la celda 766 del Pabellón 10 de la Unidad 2 del penal.
Badaracco fue agredido en el lugar por otros dos presos, por lo que fue llevado en ambulancia al hospital.
Los autores del crimen ya fueron identificados y fueron procesados por el hecho.