Se enfrentaron en Inferiores Masculinos, en el estadio Bautista Gargantini, y dejaron un mensaje brillante para el resto del deporte.
El Tomba y la Lepra dieron un gran ejemplo durante un partido de Futsal
Independiente Rivadavia y Godoy Cruz se enfrentaron por el torneo de Inferiores Masculinos de Futsal y dieron un notable ejemplo de convivencia más allá de las rivalidades.
La disputa se llevó a cabo en el Estadio Bautista Gargantini. Allí se apreció a las dos hinchadas cantando sin agredirse, jugadores compartiendo un tercer tiempo más allá de lo que había pasado dentro del campo de juego y un trabajo de concientización por sobre todas las cosas.
¿El dato más relevante? El evento se realizó sin policías ni sin agentes de seguridad. Sólo con chicos y padres dispuestos a vivir una jornada deportiva.
Hay que destacar aquí el trabajo realizado por los delegados de ambos clubes: Walter Yencic y Patricio Tapia, quienes se encargaron de hacer un gran trabajo previo.
"La idea era compartir un día de futsal en paz como esta disciplina se lo merece por todo los que viene haciendo la federación. Teníamos que estar a la altura y trabajamos para que la locura esa que tenemos los argentinos no se trasladara a nuestra disciplina. Mostramos que dos clásicos rivales pueden enfrentarse deportivamente y que todo termine en lo que pasa en la cancha", relató Tapia luego del éxito del partido.
En los tres partidos (C-15, C-17 y C-20) los planteles formaron unidos y mostrando una bandera que decía "rivales, no enemigos" y a la entrada a cada asistente se le entregaba un panfleto en el que se hacía hincapié en que las personas que ocasionasen algún problema serían duramente sancionadas. "Solicitamos en especial a las familias que acompañen, que no generen comentarios cargadas a adversarios, como tampoco a los árbitros que tanto ayudan a este deporte".
Fuente: FEFUSA Mendoza