La joven abogada acelera su marcha en la campaña que la tiene como protagonista, pero el contexto no le termina de ser propicio. Qué hará la acólita de CFK.
Las 6 puertas de Anabel
En el anecdotario peronista está guardado el episodio de la llegada al Congreso Nacional de Anabel Fernández Sagasti quien en ese momento tenía 27 años. Fue cuando Cristina Fernández ostentaba todo el poder político e impuso una renovación a pura "dedocracia".
Fue una sorpresa para todo el círculo del entonces gobernador Celso Jaque y lo fue más aún para los fragmentos internos del PJ de aquel entonces, cuando el escenario todavía era dominado por Juan Carlos Mazzón y su sector Azul.
Todavía se rememora esa surgencia de la chica rubia, abogada que trabajaba en el Ministerio de Gobierno y militaba en Godoy Cruz en la agrupación kirchnerista La Cámpora.
Fue una irrupción impuesta, algunos referentes terminaron relegados por la disposición de CFK y dejó una huella que se sostiene en base a la militancia de los "pibes" pero también porque se ubican en bancas legislativas como lo Axel Kicillof o Máximo Kirchner.
En diciembre de este año la senadora nacional cumplirá 8 años de parlamentaria y su figura pública asciende en el conocimiento sustentada en un armado político territorial.
Todo parece a favor de Fernández Sagasti, de "nuestra Anabel", como la llama CFK.
Es una figura que crece aunque ya es precandidata. Su horizonte como referente se extiende más allá de este año electoral, pero las circunstancias la han puesto en una encrucijada.
Entradas y salidas
Puerta 1- Sus colaboradores señalan que no tienen mediciones propias pero que encuestas ajenas la ubican muy cerca de su competidor directo Alejandro Bermejo. En etapa de definiciones ya encargaron una medición propia.
Puerta 2- Ella sabe que por ahora su capital está en dos imágenes muy fuertes. Representa la renovación del peronismo en Mendoza, y por otro lado la debacle de la imagen de Mauricio Macri ha hecho sobresalir a CFK como opción en muchos votantes. Eso se evidencia en las consultas cuando se la presenta como "la candidata de Cristina", entonces su consideración positiva crece ostensiblemente.
Puerta 3- La insistencia de una fórmula de unidad de parte de Bermejo aún mantiene la expectativa. Anabel sabe que esa puerta está abierta. El punto es: ¿Cuál es el costo que deberá pagar la senadora si accede a esa invitación del maipucino?
Puerta 4- Los jóvenes K, apuntalados por sus socios del área que domina Carlos Ciurca, piensan que el precio de esa candidatura debe ser una renovación completa de las líneas dirigenciales del peronismo lo que significaría el retiro de muchos referentes históricos desde los espacios de poder. Sería la única forma en que Anabel estaría dispuesta a ceder su protagonismo y arriesgar una pérdida de crédito electoral.
Puerta 5- Otra opción es bajarse de su precandidatura y ubicar en las listas legislativas a la mayor cantidad posible de dirigentes camporistas. Esto le permitiría resguardarse como candidata y esperar el siguiente turno electoral.
Puerta 6- Finalmente la posibilidad de entrar de lleno a una elección PASO en la que tiene chance de pulsear con Bermejo y en este andén se encuentra una as en la manga: el apoyo explícito de Cristina y que eso le permita a Anabel llegar con muchas chances de ganar.
A la vista está CFK
Ahí están todas las puertas de acceso o salida, según se vean para la joven política kirchnerista.
Ella como principal referente de La Cámpora en Mendoza es absolutamente orgánica a los designios de la ex presidenta. Por eso, a no dudarlo, tiene estos diez días para que la jefa la instruya en la estrategia. De esa instancia política depende el destino inmediato de Anabel, que pregona desde la publicidad electoral que es "su tiempo".