Carina está acusada de haber entregado a su hija para que la abusara su pareja, hasta que él la asesinó cuando la nena tenía 12 años.
Comienza el juicio contra la madre de Florencia Di Marco
El asesinato de Florencia Di Marco (12) en San Luis sacudió al país. La niña mendocina fue violada en reiteradas ocasiones por su padrastro, con consentimiento de su madre, Carina Di Marco (35), hasta que un día la mató porque le había ocasionado daños internos. La arrojó a un río, en las afueras de la capital de San Luis, y encabezó una búsqueda simulando estar desesperado por la desaparición de la niña.
Esta introducción es para poner en contexto el papel que jugó Carina Di Marco, quien se encuentra detenida hace casi dos años en la Penitenciaría de San Luis, y este lunes comienzan a juzgarla, a dos años del aberrante suceso. El atacante y asesino se suicidó en la cárcel al poco tiempo de haber sido detenido.
La madre de la nena está acusada del delito de "abuso sexual con acceso carnal triplemente agravado, en calidad de partícipe necesaria por omisión". La fiscalía solicitará 17 años y medio de prisión pero su abogada defensora planteará, según ella, algunas irregularidades en el expediente.
Florencia sufrió el tormento de ser abusada por su padrastro y padre de sus tres hermanos desde mucho antes de ser asesinada. No hay datos precisos sobre cuándo comenzaron los vejámenes. Pero su maestra de la escuela Florentino Ameghino, de San Martín, Mendoza, declaró que la nena le había contado que Lucas Gómez la acariciaba. De hecho, cuando la Florencia desapareció, la docente escribió en el grupo de WhatsApp de los maestro del colegio: "El infeliz del padrastro seguro tuvo algo que ver, porque cuando nosotros la teníamos él la acariciaba".
No se había equivocado su maestra. Gómez la había violado y asesinado. Pero lo más horroroso es que él junto a la madre de Florencia reclamaban justicia y se mostraban tristes y acongojados por su desaparición. Incluso, mientras la nena era asesinada, Carina daba a luz a una bebé, hija que tenía con el homicida, con quien había tenido otros dos hijos (hoy tiene 11, 5 y 2 años).
Carina Di Macro está muy comprometida. Los exámenes psicológicos no la muestran consternada con el doloroso suceso y determinaron que es distante afectivamente del crimen de su hija.
La madre de Gómez, cuando declaró en la etapa de instrucción, la complicó más a su nuera. La mujer contó que cuando Lucas se estaba bañando, Carina enviaba a Florencia con la ropa de él al baño, y cuando la nena entraba, le cerraba la puerta. Claramente, era para que su pareja la abusara y "Carina le decía prostituta a la nena", declaró.
Los tres niños están con una tía y con una abuela. A la bebé (hoy de dos años)solo la vio al nacer y unas horas más.
Comienza un juicio por el asesinato de una nena que sufrió una tormentosa vida, al lado de su padrastro, pero también de su madre.