Santiago Garay, fiscal de Delitos Económico de la provincia aseguró que en la mayoría de los casos las personas no denuncian. Las personas de más de 40, más propensas al clik engañoso.
Qué hacer si comprás de buena fe un producto y es robado
A diario se ofrecen en las redes sociales miles de productos de diversa procedencia. Algunas se canalizan a través de sitios específicos como Facebook Market y Mercado Libre y otros por los grupos de compra-venta que promueven las mismas redes sociales. El problema es que muchas veces detrás de esos actos "ingenuos de compra" hay personas que hacen dinero a costa del robo de productos.
El fiscal de delitos económicos Santiago Garay habló con el Post y contó cómo actúa la justicia en los casos en los que la compra se realiza por buena fe y el producto es robado. En concreto, el comprador debe determinar que efectivamente compró el bien sin saber la procedencia y dar especificaciones a la justicia sobre la transacción.
En este caso, se debe especificar quién fue el comprador, dónde se realizó la operación y a qué precio se realizó la compra. Garay aseguró que en el tiempo en el que lleva a cargo de la fiscalía no tuvo que intervenir en estos casos, pero eso no implica que no sucedan.
El fiscal explicó que los usuarios no hacen un seguimiento de la denuncia.
La mayoría de las veces, especificó el fiscal, las personas no realizan la denuncia porque se trata de bienes pequeños y otro porque nadie pide el comprobante de compra.
El funcionario del poder judicial señaló que si las víctimas de los robos ven los productos por internet tienen que ampliar la denuncia y realizar -en lo posible- capturas de pantalla de los sitios en los que se realiza la venta. "La gente muchas veces pierde el seguimiento", señaló Garay.
El responsable de investigar los delitos económicos en la provincia señaló la mayoría de las denuncias son por estafas con tarjeta de crédito a través de internet.
La mayoría de las estafas son con tarjetas de crédito.
"En general la generación X (personas de más de 40 años) son los menos habituados a comprar por internet y tienen tendencia al click fácil. "Muchas veces se trata de imprudencias porque es obvio que se trata de fraudes", señaló Garay.
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