La joven acusó a internas por abusos, pero las versiones que las compañeras dieron a las autoridades son opuestas.
Presas afirman que Nahir Galarza las mira dormir y temen que las mate
Nahir Galarza, presa en el Pabellón N°9 de la cárcel de mujeres de Paraná UPN°6 por asesinar a su novio Fernando Pastorizzo, sigue dando que hablar: denunció a compañeras por abusos pero ellas alertaron a las autoridades esos hechos no son ciertos y que recibieron amenazas.
En la entrevista que Galarza le concedió a Mariana Fabbiani, dijo que tiene problemas con la policía Ludmila Soto "porque es lesbiana y estuvo mucho tiempo atrás mío". Además fue a Tribunales para denunciar que fue víctima de acoso y abuso sexual. El juez de Garantías, Elvio Garzón, dispuso una restricción por 45 días para la denunciada, según informó La Nación.
"Temo por mi integridad física, ya que en reiteradas ocasiones, cuando aún mantenía relación de compañerismo, Galarza me mencionó la intención de atentar contra la humanidad de Bordeira. Que iba a ahorcarla con una toalla una de esas noches, y que tenía varias alternativas para terminar con su vida", informó Soto.
"Temo por sobre todas las cosas que la interna se autolesione, ya que en más de una oportunidad mencionó su intención de golpearse por consejo de su padre y responsabilizar a Bordeira", agregó.
"Temo por mi salud psíquica, ya que no descanso lo necesario por temor a que ocurra una situación en horas de la noche, ya que Nahir no duerme, deambula por el pabellón en actitudes extrañas, como pararse sobre muebles, permaneciendo inmóvil, observando un punto fijo por largo tiempo en la oscuridad o permanece inmóvil observándonos mientras dormimos", alergó.
"Temo por mi integridad física y por futuras represalias por la denuncia que consta en acta en esta institución acerca de la compra y consumo de estupefacientes por parte de la interna Galarza", relató. "Temo ser herramienta de su propósito", agregó.
Ver: Nahir Galarza desde la cárcel: "No me siento responsable"
La ex policía y compañera de presidio de ambas mujeres, Griselda Bordeira, dijo: "Es de conocimiento de las autoridades del Servicio Penitenciario y de la Justicia mis diferencias con Galarza, sobre todo, en el poco apego a la vida, al confesar su intención de atentar contra mi vida al manifestarme que debía temer de ?no despertar nunca más'".
"La presencia de estupefacientes, marihuana, en el pabellón, ante la reacción del resto Galarza se responsabilizó de la tenencia; esa situación llevó a que denunciáramos ante las autoridades a quien comercializaba y actuaba de proveedor. La interna tomó conocimiento de nuestra denuncia y, como represalia, nos amenazó de atentar contra nuestra integridad física", agregó.
Bordeira se desempeñaba como funcionaria en el área de Servicios Públicos de la Municipalidad de Paraná. Está presa de manera preventiva por una causa judicial que investiga presuntas redes de narcotráfico. Por lo mismo está procesado el intendente Sergio Varisco.
Soto es policía cumple una por ser hallada, junto a otros uniformados, como autora material penalmente responsable de los delitos de torturas, privación de la libertad con abuso funcional, vejaciones en actos de servicio y apremios ilegales contra dos menores.