La segunda audiencia de conciliación en menos de 24 horas en la Corte dejó ver cuál es el libreto de los jefes comunales. Necesitan esquivar el prejuicio electoral de buscar satisfacer sus ambiciones políticas.
Los intendentes del PJ debajo del paraguas de Kemelmajer
De un día para otro cambió el clima y la segunda reunión mostró rostros más distendidos entre los intendentes peronistas que quieren ser re reelectos. Fueron este jueves nuevamente a la Corte con el compromiso público del gobernador de aceptar las candidaturas de los cuatro jefes comunales.
Es evidente que el que lleva la estrategia política es el sanrafaelino Emir Félix, quien hizo de vocero luego de la reunión.
Emir, el decidor
"En función de lo que había planteado ayer el gobernador se nos requirió a nosotros, para ver cómo construimos esta idea. Nosotros seguimos pensando que el decreto (que promulga el artículo constitucional 198) es inconstitucional, fue nuestro planteo político desde el primer día.
"No veníamos solamente por la reelección de intendentes, sino porque esto modifica a la Constitución para los próximos 40 años. En función de eso comienza una estructura para hablar de cómo llevamos adelante el diálogo institucional.
"En ese marco estamos siempre dispuestos a dialogar. Es la Justicia la que tiene que determinar.
"La postura de inconstitucionalidad la mantenemos, a eso vinimos el primer día. La postura de la no retroactividad, el Gobierno renuncia a ese planteo y después de lo procesal se ve como sigue", dijo el intendente.
Lo cierto es que ahora los intendentes saben que tienen la posibilidad de ser reelegidos sin impedimentos políticos y deberán ponerse el traje de candidatos en sus departamentos.
Por eso quieren la firma de un acuerdo que garantice esta voluntad expresada por Alfredo Cornejo.
Por eso reafirman que a ellos no los movilizó su ambición personal por mantenerse como intendentes.
Por eso insisten que la enmienda del artículo que los limita a sólo una reelección consecutiva no es válida ya que en el referéndum de 2009 no se logró la mitad más uno de los votos positivos comparados con los empadronados para esa votación.
Es la huella del "fallo Kemelmajer" que definió esa mayoría especial para que la Constitución sea blindada y de la cual se valen los intendentes.