Se estira la definición del candidato de Alternativa Federal. El ex ministro de Economía dijo que trabaja para el consenso de un gobierno de unión nacional.
Schiaretti recibió a Lavagna y le pidió que compita en las PASO
El precandidato a presidente por Alternativa Federal, Roberto Lavagna, aseguró en la ciudad de Córdoba que sólo trabaja para el "consenso de un gobierno de unión nacional", y que por ese mismo mecanismo se debería nominar la candidatura presidencial para las próximas elecciones.
El economista consideró que la etapa de consensos está aún en "etapas tempranas" para las elecciones presidenciales, al sostener que los partidos políticos recién están en instancia de discusiones internas.
"Mi tarea es hacer el esfuerzo para construir consenso. Trabajo para eso. No estoy de campaña en Córdoba porque no soy candidato", aclaró ante los medios, luego de concluir su disertación en un almuerzo de trabajo organizado por el Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral), de la Fundación Mediterránea.
Previamente, a la actividad en la Fundación Mediterránea que se realizó en un hotel cercano al aeropuerto capitalino, Lavagna se reunió con el gobernador Juan Schiaretti, en Casa de Gobierno, para hablar de la situación del país y de la provincia, pero "no de candidaturas", aseguró.
El ex ministro de Economía de los gobiernos de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner también aclaró que no es una cuestión de sentimiento de superioridad, por el resto de los candidatos presidenciales, cuando hace referencia a la necesidad de consensuar, sino que es natural cuando se juntan voluntades de distintos partidos y también necesario para "evitar que tener que elegir entre dos alternativas que fracasaron".
En ese sentido, también planteó como muy importante que, en este contexto nacional, "la sociedad civil también tiene que asumir su responsabilidad, porque no alcanza con decir 'estamos preocupados', porque las cosas malas ya ocurrieron", dijo al referirse al protagonismo de la sociedad al momento del sufragio.
Lavagna también hizo un diagnóstico de los últimos ocho años de la Argentina, los últimos cuatro años de Cristina Fernández de Kirchner y lo que lleva el presidente Mauricio Macri y, según su análisis, fueron de "absoluto estancamiento de la economía. El estancamiento y el fracaso" son las dos cosas en común ambas gestiones, remarcó.
"Argentina tiene hoy entre 7 y 8 millones personas que están o desocupadas o subocupadas. Hay más del 30% de los argentinos que están en una situación insostenible. Argentina tiene hoy el 48% del parque industrial parado o de bajísima productividad", afirmó, y agregó que "el único antídoto duradero para los desequilibrios fiscales es la movilización del trabajo, de la producción, del consumo y la exportación".
Asimismo ponderó la gestión que hizo el senador nacional, Miguel Ángel Pichetto, para construir consensos tendientes a garantizar la gobernabilidad del actual gobierno nacional, aunque advirtió que "la gobernabilidad vacía de resultados no sirve".
Al ser consultado si en una eventual gestión presidencial indultaría a los condenados por corrupción, respondió: "Terminantemente no", al sostener que esos casos son resortes de la Justicia.
Por último, se refirió al conductor televisivo Marcelo Tinelli, con quien mantuvo una reunión la semana pasada, y aseveró que "hay que prestarle la atención que se merece porque es un empresario exitoso, con preocupación social".