El apuro de Cornejo como gestor de negocios y la preocupación de todos por el rumbo de la economía nacional. Una semblanza del Agasajo Vendimial.
Brindis temblorosos en la bodega
El cielo grisáceo que tapó a Mendoza no hizo más que ponerse a tono con el clima político y económico de esta Vendimia 2019.
La celebración deja ver lo que nos pasa y se denotó lo que ocurre entre los empresarios y los gobernantes.
En definitiva es lo que le pasa al país en el último año de gobierno de Alfredo Cornejo y Mauricio Macri.
Se notó en el Agasajo de Bodegas de Argentina la preocupación que se transmiten funcionarios y ejecutivos bodegueros aunque en ambos casos se sienten en el mismo barco.
Un dicho del gobernador lo pintó de cuerpo entero y transparentó su pensamiento aplicado a la crisis recesiva y depresiva que padecen las actividades productivas basadas en la agricultura, en las distintas regiones de Argentina.
"Me encantaría tener el control sobre los aranceles externos. Me encantaría tener tratado de libre comercio con México, China y Europa", dijo haciendo ver su impotencia operativa para generar cambios en la macroeconomía. Hubo aplausos en ese momento de parte de la audiencia reunida en la nave de la Bodega LosToneles de la familia Millán en Guaymallén.
Minutos antes, el mandatario apenas llegó al recinto bodeguero saludó a los directivos de Bodegas de Argentina y pidió que llamaran a Ezequiel Sabor el embajador argentino en México.
Cornejo hizo de facilitador de los empresarios para vincular a la Embajada en el país norteamericano antes de sacarse las fotos protocolares.
"Es que México es el mercado donde más interés hay en los vinos que se hacen acá", dijo Cornejo al Post después de ese acto político y negocios.
Gabriela Testa y Ezequiel Sabor al ingreasar a la Bodega Los Toneles.
Sabor (nunca más adecuado el apellido del diplomático) transitó el lugar acompañado por Gabriela Testa. "Es verdad que los vinos argentinos son muy atractivos para los mexicanos por eso estamos haciendo gestiones para bajar los aranceles de exportación que de acuerdo a la graduación (alcohólica) llegan al 14 por ciento", describió el diplomático.
Este panorama fue la traducción de la prédica de Cornejo en los dos actos empresariales de la industria vínica expuso su idea de ir por los mercados internacionales para colocar los vinos.
La aprobación del Fondo Anticíclico Vitivinícola fue la espada cornejista.
Los argumentos de organización y planificación pública a favor de la histórica industria local del gobernador fueron para instar a las "elites" que lideren los cambios que a su entender deben darse para adaptarse a las exigencias de los mercados externos y buscar mantener el consumo interno que por ahora se lleva gran parte de la producción.
El Agasajo en Los Toneles, en Guaymallén.
Cornejo se va despidiendo con un rictus político que denota tensión pero que la transmite positivamente pensando en el electorado mendocino que debe votar este año. Por eso también advirtió que puede haber un brote "populista" a nivel nacional abriendo el paraguas ante una posible avanzada del kirchnerismo generada por la crisis.
A unos metros lo escuchaba con atención con una copa de vino en la mano, José Octavio Bordón después sus interlocutores comentaron que está preocupado por la situación del país "que no mejora".
Al histórico Pilo se lo escuchó decir que Roberto Lavagna no tiene ganas ni vocación de ser presidente y que la polarización entre Macri y Cristina está fuerte y si bien ambos generan mucho rechazo entre los votantes tienen consolidado un tercio del electorado cada uno por lo cual es necesario la tercera opción que no se ve aún en el horizonde. "Pueden hacer algo (Juan Manuel) Urtubey y (Sergio) Masa pero si se unen y muestran una oferta sólida", deslizó el ex gobernador de Mendoza ante sus confidentes.
Las copas se siguieron llenando con los vinos de los organizadores del evento privado hasta las 4 de la tarde. Tras estas ilustraciones dichas entre los brindis, los actos vendimiales continuarán como un ritual para los que estuvieron degustando en Los Toneles.
Y sólo será una fiesta para los mendocinos comunes los cuales, muchos, ya eligieron ver la la fiesta del vino "tomando una cervecita".
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