Los vecinos afirman que alguien han dejado carne con veneno en varias partes del barrio. Dos canes fallecieron y cerca de diez fueron salvados de milagro.
Denunciaron que en el barrio Sanidad envenenan a los perros
"Podemos juzgar el corazón de una persona por la forma en que trata a los animales", expresó Immanuel Kant (1724-1804) hace siglos. Una frase histórica y reconocida que, a pesar de estar en 2019, sigue reflejando una triste realidad.
Algunos corazones ya están juzgados por el trato que dan a los animales. No hay que buscar ejemplos en lugares alejados porque sucede acá, en Mendoza: una-dos-varias (¿quién sabe cuántas?) personas están envenenando y matando perros en el barrio Sanidad de Ciudad.
Maria Sol Carreño, vecina del lugar, le contó al POST que "en el barrio hay varios perros comunitarios. Uno en la entrada al barrio frente a la veterinaria. Hay otro por Champagnat. En una obra, en la esquina de mi casa, habían dejado cinco perros. Todos los vecinos de esa cuadra empezamos a darles de comer".
"Los perros estaban re bien, no eran agresivos y los chicos del barrio jugaban con ellos. Estaban acostumbrados a estar con niños y con otros perros", agregó.
Sin embargo, la maldad se hizo presente. Días atrás, cuando los vecinos ingresaron a su hogar luego de compartir un rato en la vereda, alguien dejó bolas de carne con derivados de un fosforado en la cochera de María Sol.
"Uno de los perros las consumió, se cayó a la acequia y cuando llegamos ya tenía toda una sintomatología. Cuando lo vio el veterinario corroboró que se había intoxicado", relató.
"Al otro día me enteré que a otros vecinos les habían matado los perros comunitarios, había otros envenenados y algunos tenían afectados a sus perros personales porque salen, huelen carne y comen", manifestó.
Este miércoles al mediodía, la vecina asistió a la Oficina Fiscal N°2 para realizar la denuncia.
"Ayer veo que uno de los perros estaba comiendo algo. En ese momento ha pasado alguien que no lo he podido ver, a pesar que tenía la ventana abierta para estar atenta. Otra vez empezaron con los síntomas, menos mal que llegó el veterinario y los perros se salvaron", dijo.
Además, alertó: "En una semana han envenenado por lo menos a diez perros. El tema es que si un niño agarra esa bola de carne y se la da jugando al perro, se puede intoxicar también. Lo primero que va a pensar es que alguno de los vecinos les ha dejado comida".
Hasta el momento murieron dos perros: uno que se encontraba siempre en las cercanías de la veterinaria. "Al resto lo logramos salvar porque automáticamente los atendieron", manifestó. Hace un mes falleció "Lucho", el perro que vivía en la plaza y que fue envenenado. Sí, la plaza del barrio donde juegan los chicos.
Los vecinos "estamos enojados porque son perros comunitarios que comían en todas las casas. Y estamos preocupados porque los niños se pueden contaminar".
Según los profesionales, los perros envenenados sólo tenían un par de horas para ser atendidos. Veinte minutos después de comer, empiezan a caerse, tienen diarrea y se hacen pis, entre otros síntomas. "Imaginate el deterioro que van teniendo. Los he enganchado justo porque se iban a morir".
María Sol cuida a los perros envenenados en su casa, lejos del contacto con las personas. Lo más importante en este momento es que los adopten. "Son dulces con las personas y con otros animales", detalló. Los interesados pueden mandarle un correo electrónico a solsito2983@hotmail.com.