Tanto Huawei como Samsung presentaron modelos en la convención de tecnología. Si bien todavía no salen al mercado, ya generan expectativa.
Furor por los teléfonos plegables: seis dilemas que todos se preguntan
Tanto el Huawei Mate X como el Samsung Galaxy Fold son dos terminales con muchísimo para dar, pero que también plantean una gran cantidad de inquietudes, que estuvieron resonando en las redes sociales desde el lanzamiento de los smartphones.
¿Es un teléfono o una tablet?
Esa es una de las primeras dudas que se provoca apenas se ven los dispositivos. ¿Hay que tratarlos como teléfonos que se vuelven tablets, o como tablets plegables? ¿A qué le vamos a dar más importancia?
Para los fabricantes está claro que se trata de teléfonos que se vuelven algo parecido a una tablet, pero los usuarios pueden terminar cambiando todo el criterio, y replantear la ecuación. Habrá que ver qué pasa cuando el producto comience a ser utilizado de forma masiva.
¿Cómo van a funcionar las apps?
Relacionado al punto anterior, esto tiene que ver con el comportamiento (y diseño) de las aplicaciones. ¿Primará el diseño vertical, como hasta ahora, o habrá que pensar en diseños horizontales?
¿Qué son las pantallas exteriores?
Todos lo vimos: tanto la terminal de Huawei como la de Samsung se despliegan de forma tal que alguna de las pantallas quedan mirando hacia el afuera. Entonces, ¿se podrá poner algo en esa pantalla? Y, peor aún: ¿qué pasa si estamos viendo algo "íntimo" y comienza a reproducirse en esas pantallas?
¿Qué clase de protección llevan las pantallas?
Esto puede parecer trivial, pero es una de las tantas dudas que se plantearon en las redes sociales.
Todos tenemos en nuestros celulares algún tipo de protección "extra", más allá de la que trae de por sí el dispositivo. Los "vidrios" que se venden comúnmente aseguran proteger la pantalla de quebraduras pequeñas, rayones y demás, y si bien algunos dudan de la efectividad, lo cierto es que mantienen el dispositivo algo más limpio y seguro.
¿Se le puede poner una carcasa o funda?
Esto también viene unido al punto anterior, y tiene que ver con ofrecer una protección extra. ¿Hay forma de ponerle algún tipo de carcasa? Es que claro, con semejante tamaño de artefacto, muchos plantean que manipularlo no será nada fácil, y aparecen los temores.
El mayor miedo es que una caída rompa la pantalla, y todos sabemos que no es una experiencia agradable. Entonces, ¿se puede proteger de alguna forma el dispositivo, con algún tipo de carcasa, para evitar golpes y rayaduras?
¿Sirve para algo?
Algunos creen que es ideal para jugar videojuegos, pero realmente, ¿quién necesita pagar 2.000 dólares para eso? Tal vez esté orientado a ejecutivos, personas de negocios que necesitan pantallas gigantes para ver toda la información al instante. O tal vez esté enfocado en el entretenimiento, pero de nuevo, la duda está en el elevadísimo precio.