En una inauguración el mandatario bromeó sobre el mote que recibe desde la oposición.
"Vidal y Macri el gato terminan las obras", dijo el presidente
El presidente Mauricio Macri bromeó por primera vez con el apodo que le puso la oposición. "Vidal y Macri el gato terminan las obras del Arroyo El Gato, ¡qué particularidad!", dijo.
La ocurrencia provocó los aplausos de la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, que -de zapatillas blancas- lo antecedió en la palabra.
No fue el único chiste que hizo el jefe de Estado: dijo que no sabía bien qué hora era porque todavía tenía los hábitos cambiados por su reciente visita a la India. "Creo que es de mañana", aseguró.
Si bien nunca quedó claro por qué al Presidente se le empezó a decir"gato", el apodo se expandió rápidamente entre sus opositores y adquiere la explicación que cada repetidor le quiere dar al tema .
Se cree que en sus comienzos la referencia está vinculada a un término carcelario. Es que con esa palabra se suele identificar al "mulo" del jefe del pabellón, es decir a un reo que está al servicio de otro con mayor antigüedad y jearquía. En este caso, -dicen los opositores- Macri estaría al servicio de otra persona. Algunos apuntan a conspiraciones internacionales, otros a las empresas.