El ex vicepresidente fue condenado en agosto pasado a cinco años y 10 meses de prisión, acusado de haberse quedado con la calcográfica Ciccone a través de testaferros.
Casación tiene cinco días para definir si detienen a Boudou
La Cámara Federal de Casación Penal tiene un plazo de cinco días hábiles a partir de hoy para definir si el ex vicepresidente Amado Boudou vuelve a ser detenido, luego de que se celebrara ayer la audiencia por la apelación de la Unidad de Información Financiera (UIF) al fallo que le concedió la excarcelación en la causa Ciccone, en la que fue condenado a 5 años y 10 meses de prisión, informaron fuentes judiciales.
Boudou no participó de la audiencia ante la sala IV del máximo tribunal penal pero sí lo hicieron sus abogados, Alejandro Rúa y Graciana Peñafort, quienes sostuvieron que ese acto nunca debió realizarse porque las querellas no están habilitadas a apelar una excarcelación.
"Esta audiencia debió haber sido rechazada sin más", sostuvo Rúa ante los jueces Mariano Borinsky, Juan Carlos Gemignani y Gustavo Hornos a los que, además, les aseguró que "Boudou no tiene problema en cumplir una condena si le corresponde, si le dicen que está confirmado que cometió un delito".
A partir del desarrollo de la audiencia, a la que tanto la UIF como la Oficina Anticorrupción enviaron sus posiciones por escrito, la Cámara de Casación tiene un plazo máximo de cinco días hábiles para definir si revoca o no la excarcelación del ex vicepresidente.
Durante la audiencia también intervino el fiscal ante la Casación, Javier de Luca, quien dijo que no expondría sobre el fondo de la cuestión, pero que alcanzaba con señalar que en lo formal existe una "expresa prohibición que tienen las querellas a presentar recursos de apelación contra las resoluciones de excarcelación".
De Luca invocó el artículo 332 del Código Procesal Penal, que establece que "el auto que conceda o niegue la exención de prisión o la excarcelación será apelable por el ministerio fiscal, el defensor o el imputado, sin efecto suspensivo, dentro del término de 24 horas".
El ex vicepresidente fue condenado en agosto pasado a cinco años y 10 meses de prisión, acusado de haberse quedado con la calcográfica Ciccone a través de testaferros, pero ese fallo fue apelado por su defensa y aún no está firme.