El gobernador está atento a los jueces supremos que deben resolver el reclamo de los intendentes peronistas que quieren ser reelectos. Mientras que no ha renunciado a modificar la Carta Magna y se imagina junto a Macri el año que viene.
Menú de Cornejo: Corte, Constitución y ¿futuro funcionario nacional?
La impugnación al juez de Corte, Mario Adaro dentro de la causa del recurso de inconstitucionalidad planteada contra el freno de la re reelección de los intendentes, dejó abierto un debate profundo dentro del mismo Alto Tribunal de Mendoza.
En ese contexto, el Asesor de Gobierno, Ricardo Canet pidió formalmente el apartamiento del magistrado por haber ya opinado sobre la cuestión de fondo cuando era funcionario del Poder Ejecutivo. Ello, durante la gestión justicialista de Celso Jaque. Adaro, valga la aclaración, fue ministro de Gobierno en aquel periodo de gobierno.
La cuestión de fondo que debe resolver la Suprema Corte de Justicia es si es constitucional el artículo 198 de la Constitución de Mendoza promulgado por Alfredo Cornejo, teniendo en cuenta la cantidad de votos positivos que se logró en el referéndum de 2009.
¿Qué hacer? Se preguntan los magistrados.
¿Actuamos de acuerdo al razonamiento jurídico y fallamos a favor de los intendentes?
¿O interpretamos el ánimo social y resolvemos de acuerdo a Cornejo?
La historia del plebiscito de 2009
En aquella oportunidad, el 83 por ciento de los votantes dijo "sí" a la reforma. Fueron 555 .682 ciudadanos, que le dieron aval a modificación pero esa cantidad no superó la mitad más uno del padrón tal como lo definió la Corte en 1989. Aquel resolución judicial es conocida como "el fallo Kemelmajer" en alusión a Aída Kemelmajer la entones jueza de Corte que lo fundamentó.
Por eso ni Jaque, ni Francisco Pérez se animaron a promulgar el 198 reformado.
Para colmo en 2011 hubo otro intento de reformular la Carta Magna en este caso para reformar el artículo 221 que reglamentara el criterio de las mayorías.
Se intentó derogar el criterio de la Corte y que se tomaran en cuenta la mitad más uno de los votantes que emitieran su voto para legitimar una reforma.
En aquel referéndum los sufragantes dijeron "no" a la reforma del 221 por lo que se interpretó que el fallo Kemelmajer quedó ratificado por la voluntad popular.
De hecho por estos días, la prestigiosa jurista ha confiado en charlas reservadas con algunos referentes políticos que el pueblo le dio la razón a ella con aquella votación donde ganó el "no", por lo que no aplicar ese su criterio de contabilizar las mayorías de los votos en un plebiscito de reforma constitucional, es ir en contra de la voluntad popular. Es decir, según ese razonamiento jurídico la decisión de Cornejo de promulgar el nuevo artículo 198 está floja de papeles.
La cuestión de fondo de Cornejo
Dicen en Tribunales que el gobernador, al aplicar la reforma constitucional con la que impide que los intendentes sean reelectos indefinidamente, es una reinterpretación de un fallo de la Corte.
Concluyen que sólo la Corte puede reinterpretar sus fallos.
Esto sería, ratificarlos o modificarlos de acuerdo a un análisis propio que los jueces harían como cuerpo de justicia una introspección de sus propios actos.
Eso justamente pudo haber buscado el mandatario al promulgar el nuevo artículo constitucional. La reacción ante la Corte de los cuatro intendentes peronistas afectados por el decreto de Cornejo obliga a los jueces supremos a revisar el fallo Kemelmajer.
De este modo la Corte podría tomar una postura política por fuera de la jurídica estricta, y tomaría en cuenta los argumentos políticos de Cornejo que ha dicho que aquella reforma tiene "licencia política y social". Es decir, ya nadie admite como un aporte democrático y republicano una reelección consecutiva y eterna de un intendente porque va en contra del principio de la alternancia en el poder.
Sería un triunfo concreto del gobernador si la Corte le da la razón.
La urgencia de los tiempos electorales
Los intendentes Emir Félix (San Rafael), Martín Aveiro (Tunuyán), Jorge Giménez (San Martín) y Roberto Righi (Lavalle) son los reclamantes de la inconstitucionalidad y a la vez han pedido una medida cautelar que frene la reforma y les permita presentarse nuevamente como candidatos a intendente en sus territorios.
La Sala II de la Corte que debe resolver este planteo está integrada por Adaro, Omar Palermo y José Valerio.
Como se sabe Adaro está cuestionado por el Gobierno, mientras que los abogados de los jefes municipales ya habían hecho lo mismo con Dalmiro Garay presumiendo la cercanía del ministro de Corte con el gobernador.
Si Adaro acepta la recusación entonces será Julio Gómez su reemplazo. Y de este modo se prevé un tribunal por mayoría crítico a la postura cornejista. En eso se esperanzan los intendentes para lograr la aceptación de la medida cautelar
Ahora bien, se entiende que si la Corte acepta este planteo entonces dará por tierra el objetivo cornejista.
Qué hará el gobernador saliente
Hay una especulación válida que señala a Cornejo como un hombre insistente hasta el cansancio con sus ideas de gestión política.
Sobre ese supuesto están convencidos de que Cornejo no ha renunciado a su impronta reformista con la Constitución mendocina.
El jefe del Ejecutivo no ha abandonado esta gesta y remarcan que si gana esta batalla jurídico-política con los intendentes entonces la retomará e impulsará una reforma integral de la Ley fundamental del Estado mendocino.
De este modo compartiría el protagonismo con su heredero, Rodolfo Suarez.
Hace cinco días el periodista Marcelo Torrez recordó una entrevista que mantuvo con el gobernador a fin de año.
En ese momento el periodista le planteó a Cornejo si se imaginaba retornando al Gobierno en 2023, dado que la Constitución le impide ser reelecto consecutivamente.
"No lo descarto -enfatizó-, pero este país de cimbronazos no permite hacer este tipo de especulaciones. Si fuera normal y estable yo me lo imaginaría ¿por qué no? También me imagino una provincia con una Constitución reformada que permita un período de reelección (del gobenador)"
El recuerdo puntualiza que el gobernador remarcó que "sería oportuno debatir la reforma constitucional en esta campaña electora, sería lo óptimo", advirtió Cornejo.
Volviendo al presente, Cornejo ha dicho en las últimas horas desde Estados Unidos antes de terminar una misión oficial, que se proyecta como un funcionario de un eventual próximo gobierno nacional de Mauricio Macri. Lo que demuestra que Cornejo acelera sus pasos y por ahora no contempla la posibilidad de ser candidato a diputado nacional.