Desarrolladores de Mendoza son los más afectados por el decreto que frena las construcciones al píe de la montaña. Aseguran que "pagan justos por pecadores".
Polémica por el decreto del Piedemonte: "Se escucha sólo a ambientalistas"
Eduardo Martín, presidente de la Cámara de Desarrolladores Inmobiliarios de Mendoza (CADEIM), opinó sobre el decreto firmado por el gobernador Alfredo Cornejo, que suspende las edificaciones en el piedemonte mendocino.
La medida que declara a Mendoza en "emergencia ambiental" afecta a cientos de emprendimientos que proliferan en la zona.
En diálogo con el Post, el titular de la CADEIM explicó: "Esta medida, desde el punto de vista de fondo, está bien. Acá el problema es que durante muchos años se hicieron emprendimientos en la zona sin las debidas obras de infraestructura hidráulica, lo cual implica un riesgo para la población".
Ver: Cornejo decretó emergencia ambiental y frenó edificaciones en piedemonte
"El problema es que esto se ha hecho en una norma general que, de alguna forma, pueden pagar justos por pecadores", agregó.
Para Martín las cosas todavía son muy recientes y aguarda para ver como se trabajará con el decreto: "Hay que ver como se implementa esto, hay muchas empresas que tienen las obras proyectadas o en ejecución y tal vez todavía no tienen finalizados los trámites formales de las distintas aprobaciones, entre ellos el impacto ambiental".
Los afectados con esto, son los empresarios constructores, quienes en el último tiempo encontraron en el piedemonte un espacio codiciado para vender viviendas.
Ante esto, el titular de la CADEIM dijo: "Recib el llamado de algunos empresarios, pero en general tienen las cosas aprobadas. Es que los proyectos más importantes que están en el área, ninguna debiera tener problemas. La envergadura de esos proyectos hace que se aseguren todo de forma previa".
"Algunos si van a estar afectados. Entonces, debiera haber alguna consideración en aquel que tiene en su proyecto, las obras hidráulicas debidamente diseñadas y en ejecución, que le permitan continuar. Hay que cumplir la norma, estamos de acuerdo, pero debe haber elasticidad", añadió.
Finalmente apuntó contra la decisión del gobierno: "En esto como en todos los casos, las autoridades escuchan sólo una campana. En este tema, se ve que la voz de los ambientalistas es más fuerte que la de los desarrolladores. Parece que hacen más ruido".