El médico está acusado de causarle "lesiones gravísimas" a un adolescente.
Acusan a un traumatólogo por mala praxis
El Ministerio Público Fiscal de Río Negro acusó por el delito de "lesiones gravísimas culposas e incumplimiento de los deberes de funcionario público" a un traumatólogo que realizó una mala praxis en la cadera de una adolescente en el hospital Artémidez Zatti de la localidad de Viedma, informaron hoy fuentes judiciales.
En la acusación consta que "el profesional le colocó un tornillo que no fue de los que proporcionaba la empresa que se ocupó de la provisión de ese tipo de instrumental".
La práctica se pudo comprobar porque "el kit provisto para la cirugía fue devuelto de manera íntegra por el acusado", según se pudo certificar.
Fuentes consultadas por Télam explicaron que la primera operación fue realizada en enero del 2015, cuando la adolescente tenía 13 años, y tras constatar que la salud de ella empeoraba, se le realizó una segunda intervención en septiembre de ese mismo año.
En esta segunda oportunidad fue otro el profesional que intervino y, según las fuentes judiciales, fue "una operación que duró más de tres horas sin lograr retirar el tornillo porque ninguno de los instrumentos previstos para tal fin eran compatibles".
Además, el Ministerio público informó también que "esa situación no se encontraba registrada en la historia clínica de la paciente".
La adolescente convivió dos años con el tornillo en su organismo, "lo que provocó lesiones graves", explicaron los profesionales, y recién a fines del 2017 en el Hospital Garraham, de la Ciudad de Buenos Aires, se le practicó un reemplazo total de cadera.
Según se informó, el sustento probatorio es extenso: la denuncia del padre de la adolescente, la declaración del médico que realizó la segunda operación a la que fue convocado por el traumatólogo imputado, el resultados de pericias médicas, facturas de la empresa proveedora del material, y entrevistas a los médicos que realizaron las últimas intervenciones en el Garrahan.