El móvil de los asesinatos sería las deudas del israelí con sus acreedores. Los detalles sobre cómo las asesinó y las enterró son macabros.
Así asesinó Pereg a su madre y a su tía
El caso de las israelíes que sacudió a Mendoza y también tuvo en alerta a Israel, que hasta envió a un policía para investigar, se desanudó al encontrar los cadáveres en la casa de Gil Pereg, hijo de Pirhya Sarussi y sobrino de Lily Pereg. Él es el acusado de matar a las dos y se conocieron detalles de cómo las asesinó. Les clavó hierros en distintas partes del cuerpo, como la vagina y el ano a cada una. Además, fuentes judiciales le confirmaron al POST que mató primero a su tía a tiros y luego a su madre, pero ésta se resistió, luchó contra su hijo hasta que le quitó la vida.
Los cuerpos fueron hallados en el predio donde vivía el israelí de 36 años, en calle Roca de Buena Nueva, frente al cementerio. Las enterró, les puso piedras encima y luego una serie de escombros y vigas.
Llegaron a ese lugar porque los perros sabuesos condujeron a los pesquisas hasta ese lugar, en dos oportunidades. Allí había sangre que fue hallada hace una semana y los perros también habían marcado el mismo sitio. Sin embargo, desestimaron la excavación porque al introducir una especie de lanza se toparon con piedras y supieron que no había nada enterrado. Este sábado los canes volvieron a ese lugar y al cavar, hallaron los cadáveres de las mujeres.
Según el informe del forense, los crímenes de ambas israelíes fueron cargados de violencia. Aunque aún no han precisado a través de los ADN las identidades de los cadáveres, sí establecieron que uno de los cuerpos tenía tres orificios de bala. El otro cadáver no tenía proyectiles pero sí presentaba lesiones originadas por defenderse, es decir en los antebrazos mayormente.
Este cuerpo estaba muy golpeado y aún falta determinar cuál fue en este caso la causa del deceso.
El ensañamiento
Una vez que el asesino las mató, les incrustó hierros en distintas partes del cuerpo. Les clavó hierros 8 milímetros por el ano y la vagina. A uno de los cadáveres los traspasó, uno de los metales le salió por la espalda y el otro por el pecho, y otro se lo dejó clavado en la cabeza. A otra de las mujeres, la perforó pero no egresó el hierro.
En la cárcel
Gil Pereg fue pasado al penal. Está acusado por homicidio agravado por el vínculo en el caso de su madre y por homicidio simple por su tía.